La limpieza de fachada madrid siempre es algo complejo, ya que lo usual es que los edificios de la capital sean muy altos. La altura complica los trabajos, puesto que no todas las empresas tienen los medios para subir tan alto.
Esto se hace aún más difícil en las fachadas acristaladas, puesto que es imposible anclar cuerdas en ellas. Por eso, existen empresas como Safcleaning, la cual está especializada en la limpieza de fachadas con góndola en Madrid.
¿Por qué hay que limpiar las fachadas de vidrio con regularidad?
A pesar de que la limpieza de fachadas de vidrio es complicada, lo cierto es que hay que limpiarlas con regularidad por varias razones.
Mejora la visibilidad
Aunque es verdad que el vidrio tarda bastante en mancharse y que a veces se limpia solo por la lluvia, con el paso del tiempo la mezcla de polvo, agua y contaminación consigue que se vaya opacando.
Eso hace que la visibilidad, que es una de las mayores ventajas de esta clase de fachadas, se vea perjudicada. Además, si los cristales están muy sucios, no puede entrar la luz del sol, creando unos interiores oscuros que son poco agradables.
No hay que olvidar la estética, pues si la fachada está muy sucia, la imagen que da el edificio no es la mejor. Esto siempre es desagradable, pero puede ser incluso perjudicial si en el inmueble hay negocios que tienen sus oficinas localizadas en él.
Prolonga la vida útil del vidrio y de los perfiles
El vidrio es un material muy resistente, pero el polvo, la contaminación e incluso las lluvias que se mezclan con esta pueden dañar sus superficies. Lo mismo ocurre con los perfiles metálicos que sujetan los vidrios, los cuales corren un gran peligro de corrosión.
De esa forma, una limpieza hecha de manera regular quita toda esa suciedad que pone (a la larga) en peligro la integridad de las fachadas.
Una mayor eficiencia energética
Es cierto que contratar a empresas de limpieza de fachadas, como Safcleaning, supone un gasto para los administradores de los edificios, pero se puede ver como una inversión al ahorrar una gran cantidad de energía.
A lo largo del invierno hay que calentar los edificios y gastar abundante energía, la cual no es tan necesaria cuando los cristales están limpios.
Si no tienen suciedad, los rayos del sol pueden pasar, lo que significa que la temperatura interior de los edificios sube varios grados sin necesidad de encender la calefacción.
En un inmueble de grandes dimensiones, supone un ahorro de muchos miles de euros durante los meses más fríos, de forma que limpiar la fachada de cristal de manera regular es algo muy beneficioso.
Durante la limpieza se detectan desperfectos
Pese a que la labor de los trabajadores, en este caso, es limpiar la fachada, lo cierto es que están atentos a cualquier problema y lo notifican a la administración de los edificios.
Suelen ver grietas en los cristales, perfiles oxidados y en mal estado o incluso zonas en las que falla el sellado y se comienza a colar el agua y el aire.