La serie «La Promesa» de TVE, ambientada en la España de principios del siglo XX, continúa cautivando a la audiencia con sus intrincadas tramas y personajes complejos. En el próximo episodio se desarrollan varias historias paralelas, pero un hilo conductor destaca: el impacto del ascenso social de Jana y las consecuencias que ello conlleva. Vamos a profundizar en las lecciones que Jana debe aprender, las relaciones que se ven afectadas y el papel de otros personajes en este proceso de transformación.
2El aislamiento y la pérdida de apoyo: El precio del ascenso
La transformación de Jana no se limita a la adquisición de nuevas habilidades sociales; incluye una progresiva separación de sus compañeras del servicio. Sus antiguas amistades, con quienes compartía confidencias y apoyo mutuo, se convierten en un recuerdo del pasado. Esta pérdida de apoyo emocional, aunque implícita, es un elemento crucial para entender su evolución.
Asimismo, la figura de la institutriz juega un papel clave en la transformación de Jana. Su presencia, más que un simple apoyo educativo, se convierte en un instrumento de control social.
Las lecciones que imparte no se limitan a la gramática o la etiqueta; se centran en la moldeación de la personalidad de Jana para encajar en el nuevo contexto social.
La institutriz representa la institución misma, intentando suprimir la autenticidad de Jana para convertirla en una dama perfecta para ese mundo que la acoge. Esta presión, aunque velada, intensifica la incomodidad y el sentimiento de desarraigo de Jana.