El paso de Miguel Ángel Revilla por el programa Mask Singer de Antena 3 generó un gran revuelo mediático. Su participación como Brócoli, interpretando una canción de Quevedo y Bizarrap, sorprendió a la audiencia.
Sin embargo, lo que realmente llamó la atención fue la posterior revelación del expresidente de Cantabria sobre la remuneración recibida y el destino de la misma.
4El impacto de la donación en Uganda
Revilla detalló el impacto de la donación en su entrevista. Explicó que los 20.000 euros permitieron la construcción de un pequeño hospital con capacidad para cincuenta camas, así como una escuela para un número importante de niños en Uganda.
Esto demuestra que su participación en el programa tuvo un impacto tangible y positivo en la vida de las personas de la región.
Revilla manifestó públicamente que repetiría la experiencia si se le presentara la oportunidad de generar más ingresos para la asociación benéfica.
Su declaración demuestra un compromiso genuino con la causa, priorizando la ayuda humanitaria por encima de cualquier interés personal.
La frase «si alguien me paga 20.000 euros, vuelvo a hacer de Brócoli o de lo que haga falta» ilustró su clara disposición.
El expresidente también hizo hincapié en su capacidad para reírse de sí mismo. Su participación en Mask Singer, lejos de ser una decisión basada en vanidad, fue una oportunidad para contribuir a una causa noble.
Además, la peculiaridad del evento generó un efecto humorístico que amplió el impacto de la iniciativa benéfica. Su capacidad para reírse de la situación aumentó la conexión con el público.