El inmortal actor norteamericano, Clint Eastwood, va ya por los 94 años y parece que su retirada del cine sigue lejana, a pesar de lo avanzado de su edad. Algo que confirmó que a finales de octubre y primeros de noviembre de este año el genial actor y director, al volver a estrenar una película. ‘El jurado número 2’ es la última obra de Eastwood en llegar a las pantallas de todo el mundo.
Un film con un argumento sugerente para el gran público que narra la historia de un hombre que es elegido como jurado para un juicio de homicidio y descubre que el mismo puede estar implicado en dicha muerte. Un filme que representa la película número 40 del norteamericano como director, una faceta que ha mezclado de forma notable con la interpretación.
RODAJES AGRADABLES
Muchos actores señalan que rodar con Eastwood es una experiencia agradable. El cineasta siempre utiliza al mismo equipo técnico, formando casi una familia para tal cometido. Además, el veterano director suele ser rápido en sus rodajes, algo que muchos actores agradecen. También estos actores están cómodos porque Eastwood es director de pocas tomas, evita marear a los actores que dirige repitiendo una escena y eso lo agradecen todos los miembros del rodaje.
En este sentido, Eastwood dice que es algo que le sale natural porque es un tipo que toma las decisiones de forma rápidas, también, según el describe, al ser actor no quiere torturar a sus compañeros de profesión. Una cosa que respetan actores de la talla de Morgan Freeman, que señala que es el mejor director con el que ha trabajado. «Clint es un tipo directo y claro, evita los rodeos y los rodajes van muy fluidos y rápidos, algo que se agradece mucho a la hora de trabajar«, señala el veterano actor afroamericano.
También es un cineasta que anima a los actores a opinar sobre el rodaje, esa opinión muchas veces es una de las razones por las que determinados actores son contratados. En este caso, gente del prestigio de Matt Damon comenta que «Clint es uno de los mejores porque siempre cuenta con la opinión de todos los que intervienen en el rodaje, a pesar de ser un hombre con las ideas claras y el trabajo bien preparado. Sus rodajes tienen siempre un buen ambiente».
El buen ambiente es algo que importa y mucho al director, que siempre cree que un rodaje positivo se ve reflejado en la calidad del trabajo. «Trabajar con Eastwood es tan relajado que apenas se le oye, ni siquiera para gritar acción», remarca una super estrella de Hollywood como es Tom Hanks.
UNA CARRERA LONGEVA E INESPERADA COMO DIRECTOR
Desde su primera película como director, allá por 1971, Eastwood siempre ha mostrado unas ganas innatas por mejorar. Un elemento que se explica porque el cineasta cada vez que actuaba no paraba de aprender de todos los directores que lo dirigieron.
Ese debut como cineasta no fue brillante, si bien no funciono mal en taquilla, la crítica no acogió muy bien ‘Escalofrío en la noche’. Un film en el que Eastwood se autodirigía, una característica de su carrera a partir de entonces, en un thriller psicológico en el que un locutor de radio era acosado por una oyente desequilibrada. Cuando Eastwood vio el resultado pensó que su historia como director había acabado nada más empezar. Pero no fue así, el cineasta se labró una gran carrera que incluye dos Oscar como mejor director.
Eran los años 70 y Eastwood dejaba un poco de lado el western y se presentaba como el nuevo referente del cine de acción gracias a su participación en la saga de ‘Harry el sucio’. El actor combinaba la interpretación con la dirección, rodando e interpretando películas como ‘Impacto súbito’, ‘El Fuera de la ley’ y ‘Aventurero de la noche’. Un cine con escaso éxito de crítica pero que iban muy bien en taquilla.
MEJORÍA EN LA CARRERA COMO DIRECTOR
Si bien Eastwood no tenía reparo en aceptar cualquier guion como actor, la cosa cambiaba como director. El cineasta, en este sentido, solo quería rodar historias que lo interesasen a nivel personal. Y fue un acierto. Su crítica mejoro con el ‘Sargento de hierro’ y ‘El jinete pálido’, una de sus obras maestras.
El director pasaba de modas y moldes y seguía su camino artístico con bastante éxito en todas las facetas que tocaba. Para eso fundó su propia productora, Malpaso Company. Y de esta manera tener libertad creativa y económica. Así, en 1988 llega un punto de madurez en su carrera con el estreno de ‘Bird’, un biopic sobre la vida del saxofonista Charlie Parker, uno de los ídolos del director, que fue todo éxito de taquilla y crítica que anunciaba lo que estaba por llegar.
Eso no era otra cosa, que su mejor película según crítica y seguidores. ‘Sin perdón’, uno de los mejores westerns de la historia. En el que Eastwood refleja lo mejor de su repertorio como actor y director. Aquí ganó su primer Oscar como director, tiene cuatro, dos como mejor director y otro par como mejor película. Pero nunca lo ha ganado como mejor actor. La obra fue un punto de inflexión creativa y su carrera se disparó con películas como ‘Un mundo perfecto’, con Kevin Costner y favorita del cineasta o la siempre recordada ‘Los puentes de Madison’, drama de amor imposible junto a Meryl Streep.
Pero la etapa más fructífera del director estaba por llegar. Y fue en los 2000 cuando su carrera llegó aun punto álgido con cintas como ‘Mystic River’, con Sean Penn como protagonista. Y otra de sus obras maestras como ‘One dollar millon baby’, su segundo Oscar, una película magistral donde narra la historia de amor entre padre (no biológico) e hija con el boxeo femenino como hilo conductor. ‘Banderas de nuestros padres’ y ‘Cartas desde Iwo Jima‘, narrando una batalla crucial de la Segunda Guerra Mundial desde la perspectiva de los dos bandos y ‘Gran Torino’ e incluso ‘Invictus’, cierran una década prodigiosa para el ya por entonces veterano director.
La estrella se fue apagando poco a poco y la búsqueda de héroes cotidianos se fue agotando para Eastwood. Con varios films de escaso recorrido y el gran fracaso de ‘Cry Macho’, que pareció el epitafio profesional de una leyenda viva del séptimo arte. Pero no acabo aquí, este año saltó la noticia allá por Abril, y a sus 94 años el actor volvió a sumar un título más a su carrera con ‘El jurado número 2’, un filme que resucita al mejor Eastwood y parece anunciarnos que todavía le queda cuerda para rato.