Profesionales sanitarios de todo el mundo, incluyendo la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP), se han unido en un manifiesto para denunciar la alarmante situación en Palestina y exigir condiciones dignas para poder ejercer su labor.
Los profesionales de la salud se rigen por principios éticos fundamentales, que priorizan la atención a quienes la necesitan, independientemente de su credo, ideas políticas, raza o religión. El manifiesto subraya que los valores humanitarios son tan importantes como las competencias técnicas en el ejercicio de la medicina.
«Ser profesional de la sanidad exige características y habilidades especiales pues, como tales profesionales, somos neutrales y prestamos atención y ayuda basándonos únicamente en la necesidad, independientemente de credo, ideas políticas, raza, religión, etc. Pero neutralidad no equivale a silencio. Nuestros valores son tan importantes como nuestras competencias técnicas», señalan en el manifiesto.
El bloqueo a Gaza, un impedimento para la ayuda humanitaria
El bloqueo impuesto a Gaza está agravando la crisis humanitaria y dificultando la labor de los profesionales sanitarios. Se estima que el 96% de la población de Gaza se enfrenta a una creciente inseguridad alimentaria, con consecuencias devastadoras, especialmente para los más vulnerables. Se calcula que más de 100 personas, incluyendo 42 niños, han fallecido por desnutrición. Esta cifra alarmante pone de manifiesto la urgencia de levantar el bloqueo y permitir la entrada de ayuda humanitaria, incluyendo alimentos, medicamentos y suministros médicos esenciales.
Los ataques contra la población civil, incluyendo niños, mujeres y hombres, han provocado una catástrofe humanitaria de proporciones inimaginables. Se estima que más de 50.000 personas han muerto en los ataques, el 90% de ellas civiles. Esta violencia indiscriminada no solo causa un sufrimiento inconmensurable, sino que también desestabiliza aún más la región. Es crucial que la comunidad internacional actúe con determinación para detener la violencia y proteger a la población civil.
El sistema sanitario de Gaza está al borde del colapso. La infraestructura hospitalaria y comunitaria ha sufrido graves daños, con el 89% de las instalaciones sanitarias destruidas. Más de 1.015 trabajadores sanitarios han sido asesinados, 300 detenidos, 5 han muerto bajo custodia y 23 han desaparecido. Estas cifras escalofriantes evidencian el riesgo extremo al que se enfrentan los profesionales sanitarios en Gaza, quienes trabajan incansablemente en condiciones extremadamente precarias para salvar vidas. El bloqueo impide la entrada de equipamiento médico, agua, artículos de higiene y medicamentos, dificultando la atención médica básica. Además, el acceso de profesionales sanitarios internacionales que intentan ayudar a sus colegas gazatíes está severamente restringido.
Ante esta situación crítica, los profesionales sanitarios del mundo hacen un llamamiento urgente a la comunidad internacional para que se tomen medidas concretas e inmediatas. Exigen un alto el fuego inmediato y permanente, el levantamiento del bloqueo a Gaza y la entrada de ayuda humanitaria y médica, incluyendo la facilitación del acceso de delegaciones sanitarias internacionales.