España afronta el partido para la clasificación al Eurobasket 2025 con la lesión de Xabi López-Arostegui
El espectacular triple de Santi Yusta, que ha dado la vuelta al mundo, permite a la selección española encarar de manera muy distinta el segundo partido en tres días contra Eslovaquia. De haber perdido en Bratislava, la situación sería mucho más complicada. El equipo dirigido por Scariolo sabe que una nueva victoria esta tarde en el Pazo Paco Paz asegurará su clasificación para el Eurobasket 2025, evitando depender de un posible revés tras la derrota del viernes.
Consciente de la importancia del encuentro, España no quiere dejar pasar esta oportunidad y confía en el apoyo de la afición gallega para resolver este segundo duelo frente a los centroeuropeos con mayor comodidad que el anterior, donde fue necesaria una canasta milagrosa de Yusta y dos prórrogas para sellar el triunfo (74-78).
Las palabras de Scariolo en el Eurobasket 2025
«Debemos mantener una continuidad en la agresividad defensiva, la energía y la actitud, como lo hicimos en la primera mitad del partido en Bratislava, para imponer el ritmo y aprovechar los primeros segundos de cada posesión», señaló ayer el seleccionador Sergio Scariolo. El técnico hizo hincapié en evitar cualquier exceso de confianza y recordó las recientes derrotas de grandes selecciones como Alemania, Grecia y Eslovenia.
Es fundamental completar el trabajo, ya que una victoria contra Eslovaquia nos aseguraría la clasificación para el Campeonato de Europa. Hemos comprobado lo complicado que resulta enfrentarse a cualquier rival, especialmente en este momento de la temporada. Las caídas de equipos de primer nivel como Alemania, Grecia o Eslovenia son una prueba muy clara de ello», destacó.
La baja de Xabi López-Arostegui
España afrontará el partido con la ausencia de Xabi López-Arostegui, quien ha abandonado la concentración debido a una sobrecarga en la rodilla izquierda. Además, Oriol Paulí y Mario Saint-Supery no estarán disponibles para este encuentro, siendo reemplazados por Josep Puerto, Rafa Villar y Jonathan Barreiro.
El desafío de esta joven y renovada selección española es superar las dudas y los nervios que la afectaron el viernes en Bratislava, donde estuvo cerca de llevarse un susto. Se espera que los jugadores menos habituales, que hace tres días se vieron condicionados por la presión, afronten este partido con mayor confianza, respaldados tanto por el apoyo del público en las gradas como por la tranquilidad de contar ahora con una pequeña red de seguridad.