En España, la seguridad vial es un tema prioritario para las autoridades, y las leyes que rigen la circulación están diseñadas para proteger a todos los usuarios de la vía pública. Entre las conductas sancionables por la Guardia Civil, destaca la realización de caballitos con la moto, una maniobra que combina imprudencia, riesgo y, en muchos casos, desconocimiento de las consecuencias legales. Esta práctica no solo pone en peligro al conductor, sino también a peatones y otros conductores. ¿Qué implica hacer un caballito y cuál es la multa que conlleva? Aquí analizaremos todo lo referido a esta imprudente conducta.
4Riesgos reales de los caballitos: más allá de la multa
Los caballitos no solo implican riesgos legales, sino también físicos y económicos. El conductor que realiza esta maniobra queda expuesto a múltiples peligros, desde caídas graves hasta colisiones con otros vehículos. Al no contar con una carrocería que proteja al usuario, cualquier accidente en moto tiene consecuencias más severas que en automóviles.
Asimismo, los daños al vehículo pueden ser significativos. La presión excesiva sobre la rueda trasera y la suspensión puede derivar en reparaciones costosas. Además, si el accidente ocurre en un entorno urbano, es probable que otros conductores o peatones también resulten afectados, lo que puede generar reclamaciones legales adicionales.
Por último, es importante mencionar que los seguros de moto suelen excluir de sus coberturas los accidentes derivados de maniobras temerarias. Esto significa que el conductor deberá asumir todos los gastos médicos y de reparación en caso de un incidente relacionado con un caballito.