Madrid está lleno de calles con nombres históricos y fáciles de recordar, pero en el corazón de Chamberí se encuentra una vía que desafía a residentes y visitantes por igual: la calle Hartzenbusch. Con un nombre difícil de pronunciar y aún más complicado de escribir, esta calle no solo destaca por su peculiar topónimo, sino también por su rica historia y su encanto castizo.
2Un paseo por el Madrid más auténtico
Más allá de su nombre singular, Hartzenbusch es una calle que conserva el alma del Madrid antiguo. Con sus aceras estrechas, fachadas históricas y pequeños comercios, ofrece un ambiente tranquilo y acogedor. Aquí se encuentra El Cantero, una fábrica de churros y patatas fritas que lleva más de 60 años deleitando a los vecinos con sus recetas tradicionales. También destaca el restaurante Maivy, famoso por su tortilla española, un verdadero tesoro gastronómico del barrio.