Miles de hogares y empresas afectados por la reciente Depresión Aislada de Nivel Alto (DANA) se benefician ya de las medidas de apoyo impulsadas por el Gobierno, que incluyen moratorias crediticias, avales ICO y la activación de fondos europeos. El ministro de Economía, Comercio y Empresa ha confirmado que la reconstrucción y el relanzamiento de la actividad económica son prioritarios, buscando una mayor resiliencia ante futuras catástrofes.
Más de 202.000 reclamaciones se han registrado en el Consorcio de Compensación de Seguros, la mayoría por daños en vehículos. La agilización de las peritaciones y el pago de las indemnizaciones son cruciales para la recuperación de los afectados. El Gobierno ha movilizado más de 14.000 millones de euros en ayudas urgentes, demostrando su compromiso de acompañar a las zonas afectadas «el tiempo que sea necesario. El apoyo a los damnificados, tanto particulares como empresas, se centra en facilitar la reconstrucción y la vuelta a la normalidad.
La reconstrucción de las zonas afectadas por la DANA no solo se centra en la reparación de los daños, sino también en la modernización de las infraestructuras y la creación de una economía más resiliente a largo plazo. Se están explorando diversas vías de financiación, incluyendo fondos europeos, préstamos del Banco Europeo de Inversiones y la redirección de fondos del plan de recuperación. El objetivo es impulsar un crecimiento sostenible y preparar a la región para afrontar futuros desafíos climáticos.
El Gobierno se ha volcado en la gestión de la crisis provocada por la DANA, implementando un paquete de medidas de apoyo para los afectados. Más de 6.000 hogares han accedido a moratorias crediticias y 250 empresas se benefician ya de los avales ICO-DANA, instrumentos financieros diseñados específicamente para paliar los efectos de la catástrofe. Estas medidas buscan aliviar la carga financiera de familias y empresas, permitiéndoles centrarse en la recuperación de sus actividades.
La gestión de las reclamaciones al Consorcio de Compensación de Seguros es otro aspecto clave de la respuesta a la DANA. Con más de 202.000 reclamaciones registradas, la mayoría relacionadas con daños en vehículos (superando las 120.000), la agilización de los trámites y la pronta asignación de peritos son fundamentales. Se han asignado peritos a aproximadamente 150.000 reclamaciones para acelerar las peritaciones y el posterior pago de las indemnizaciones. Este proceso es esencial para que los afectados puedan recibir la compensación que les corresponde y comenzar la reconstrucción lo antes posible.
El compromiso del Gobierno se extiende más allá de la inmediata respuesta a la emergencia. Se han movilizado más de 14.000 millones de euros en ayudas urgentes, una cifra que refleja la magnitud de la catástrofe y la determinación del Ejecutivo en apoyar a las zonas afectadas. El ministro de Economía ha reiterado que el Gobierno acompañará a los damnificados «el tiempo que sea necesario», garantizando un apoyo sostenido durante todo el proceso de recuperación.
La colaboración con la Comisión Europea es fundamental para acceder a fondos adicionales que complementen las ayudas nacionales. Se están explorando diversas opciones, como el mecanismo de protección civil, el Fondo de Solidaridad de la Unión Europea, la Reserva Agrícola, préstamos del Banco Europeo de Inversiones, la recanalización de fondos estructurales y la posibilidad de redirigir fondos no utilizados del plan de recuperación. Estas fuentes de financiación son cruciales para la reconstrucción y la modernización de las zonas afectadas.
El objetivo final no es solo reparar los daños, sino construir una economía más resiliente y preparada para afrontar futuros desafíos. Se busca una modernización de las infraestructuras que incorpore criterios de sostenibilidad y adaptación al cambio climático. La resiliencia económica es un elemento clave para garantizar el futuro de las zonas afectadas por la DANA, permitiéndoles recuperarse con mayor rapidez y minimizar el impacto de futuras catástrofes.
Si bien es prematuro evaluar el impacto global de la DANA en el PIB nacional, las estimaciones preliminares sugieren un impacto «muy marginal». El Ministerio de Economía ha observado un impacto en el nivel de actividad de alrededor del 5% respecto a las previsiones previas a la DANA. Sin embargo, la evolución final dependerá de la duración del episodio y de la eficacia de las medidas de apoyo implementadas para la rápida recuperación de las empresas.