La reciente entrevista de la triunfita, Vega, en el podcast Animales Humanos ha sido un problema para Spotify. A pesar de la insistencia de la plataforma, que ha repetido una y otra vez que la aplicación no recibe dinero de los artistas o las discográficas para que las canciones aparezcan en sus listas de reproducción, la artista ha asegurado que la aplicación cobra hasta 25.000 euros para aparecer en sus listas de recomendaciones.
«Cuando tú estás en un sitio donde las cartas están marcadas y donde no tienes posibilidad… Tienes que darle el ingenio y tener sustento económico para poder siquiera menearte y hacer un poco de ruido con lo que haces. Entonces, yo me especialicé en eso: en hacer ruido y hacer las cosas como quiero», explica la artista en el podcast, señalando que en la práctica se trata de los playlist patrocinados, por género o por país, que crea la propia plataforma.
Si bien Spotify niega que esta opción exista, ni públicamente ni tras la cortina, como los viejos tratos para sonar en la radio, no es primera vez que se hace una crítica similar. El año pasado, con el lanzamiento del banner de «Showcase» se calificó como un estilo de Payola en medios especializados, en 2021 la Alianza para los Derechos de los Artistas (ARA por sus siglas en Inglés) enviaron un comunicado señalando a la plataforma por haber ofrecido a los artistas aceptar una reducción en sus regalías a cambio de ventajas en el algoritmo y este año Forbes Chile dio ejemplos que artistas que aparecían en las recomendaciones inteligentes de la plataforma a pesar de que los usuarios ni se le acercan.
Aun así, la plataforma siempre ha negado estas acusaciones. Desde la empresa sueca aseguran que la aplicación no acepta este tipo de pagos y que su algoritmo no puede ser programado para empujar a ciertos artistas. Sumado a la menor importancia que se le dan a listas de recomendaciones como la Rap Caviar o Warehouse Party, su lista de importancia, hace improbable que los artistas muestren interés en aparecer en una de ellas.
EL REGRESO DE LA PAYOLA
Lo cierto es que el pagar para sonar no es una novedad en las plataformas que comparten música. Ocurría con las radios y ocurría con MTV, y todavía en YouTube se pueden colgar canciones como anuncios que interrumpen los videos, al mismo tiempo la idea es que las nuevas tecnologías como Spotify y sus competidores no tuvieran estos vicios.
La práctica, que recibe el nombre de Payola, por la combinación de las palabras ‘Pay’ (pago en inglés) y ‘Victrola’, la primera gran marca de tocadiscos en Estados Unidos. Ha sido siempre una peste dentro de la industria musical, sobre todo por los problemas que termina generando a los nuevos artistas, pues hace que sea necesario acercarse a una discográfica o a un socio que pueda asumir el costo económico para sonar en las grandes emisoras de radio. En España es un problema del que se han acusado a varias emisoras.
Además, todo apunta a que la plataforma sueca siga siendo clave dentro de la evolución de la industria musical. La realidad, ineludible, es que a pesar de la recuperación del mercado del formato físico de la mano del vinilo o la inversión reciente de Sony en recuperar la marca Walkman, Spotify y sus competidores se han convertido en el medio principal con el que los usuarios escuchan música, sobre todo nuevas canciones.
SPOTIFY SIGUE SIENDO EL CENTRO DE LA NUEVA INDUSTRIA MUSICAL
Lo cierto es que la plataforma sueca pasa por un momento especialmente dulce en lo económico. Spotify obtuvo unos beneficios netos de 771 millones de euros durante los nueve primeros meses de este año, frente a las pérdidas de 462 millones de euros registradas en el mismo periodo del año anterior.
De esta manera, los ingresos aumentaron un 19,4% entre enero y septiembre de este año, hasta los 11.431 millones de euros, mientras que los costes aumentaron un 12,8%, hasta los 8.075 millones, según ha informado en sus resultados la compañía.
Del total de facturación, 10.114 millones correspondieron con las cantidades abonadas por los usuarios con suscripciones ‘premium’, un 20,5% más, mientras que los otros 1.317 millones correspondieron a la publicidad servida a los usuarios que usan gratuitamente la aplicación, un 11,6% más. Sumado a que han conseguido un equilibrio entre los nuevos formatos de video y su uso como plataforma de audio y que siguen creciendo en contenido y nuevos usuarios seguirán estando en el centro de la industria.
