Guía de selección de rodamientos para tractores

Cualquiera que se interese, aunque sólo sea como hobby, por los coches y otros vehículos sabe que los rodamientos son componentes mecánicos que sirven para reducir la fricción entre dos objetos en movimiento; facilitan el funcionamiento de sistemas como transmisiones, suspensiones y ejes.

En el sector agrícola, y en particular en el de los tractores, la elección de los rodamientos agrícolas es una decisión técnica de no poca importancia. De hecho, se trata de vehículos que deben funcionar en condiciones difíciles, incluidas las atmosféricas, y en diversos tipos de terreno, a veces duro y accidentado, y que a menudo tienen que soportar cargas muy pesadas.

Una elección correcta de la calidad contribuye a prolongar la vida útil del vehículo y, sobre todo, a reducir los costes de mantenimiento.

Dada la importancia de estos componentes, a continuación se ofrece una breve información técnica sobre los cojinetes de los tractores y algunos consejos para su elección.

Rodamientos para tractores: los principales tipos

En los tractores pueden utilizarse distintos tipos de rodamientos, cada uno con características específicas.

Los rodamientos de bolas, por ejemplo, son adecuados tanto para cargas radiales como axiales, siempre que no sean especialmente pesados. Recordemos que por carga rad ial se entiende cualquier carga que actúe perpendicularmente al eje del rodamiento, mientras que por carga axial se entiende cualquier carga que actúe paralelamente al eje del rodamiento. Por otro lado, la carga combinada se refiere a una carga con componentes radiales y axiales.

Otro tipo son los rodamientos de rodillos cilíndricos. Son capaces de soportar elevadas cargas radiales y se utilizan con frecuencia en ejes y transmisiones.

También están los rodamientos de rodillos cónicos, quizá los más versátiles, que son adecuados para todas las aplicaciones que requieren la manipulación de cargas combinadas.

Otra posible solución son los rodamientos oscilantes de rodillos, ideales para aquellas aplicaciones en las que se requiere una mayor tolerancia a la desalineación. Pueden soportar eficazmente tanto cargas radiales como axiales.

Por último, existen los rodamientos axiales, que están diseñados para soportar cargas axiales y, por lo tanto, se utilizan para aplicaciones en las que la fuerza actúa paralelamente al eje de rotación.

Rodamientos agrícolas: características de carga y rendimiento

Como se desprende de la descripción de los tipos, las cargas son de distintos tipos (radiales, axiales y combinadas). Por lo tanto, a la hora de seleccionar los rodamientos, es fundamental tener en cuenta el tipo de carga a la que estarán sometidos.

Por lo tanto, como ya se ha mencionado, los rodamientos de rodillos cilíndricos pueden ser la opción más adecuada cuando se manejan cargas radiales elevadas, mientras que los rodamientos de rodillos cónicos pueden ser más apropiados cuando se manejan cargas combinadas.

También debe tenerse en cuenta la velocidad de rotación. Por ejemplo, los rodamientos de bolas son una opción ideal para aplicaciones de alta velocidad con cargas ligeras, pero los rodamientos de rodillos son más eficaces a velocidades moderadas con cargas pesadas.

Básicamente, es aconsejable encontrar el equilibrio adecuado entre carga y velocidad si se quiere optimizar el rendimiento de los rodamientos y hacer que duren el mayor tiempo posible.

Rodamientos para el sector agrícola: los materiales

La agricultura es un sector en el que se trabaja en condiciones muy difíciles: temperaturas altas o muy frías, humedad, barro, polvo, terrenos a veces irregulares y muy duros, superficies irregulares, etc.

En consecuencia, los rodamientos de los tractores están sometidos a un «estrés» operativo considerable. Por ello, es indispensable que estén fabricados con materiales muy resistentes. Los materiales más utilizados son el acero inoxidable, elacero al carbono, el cromo duro, el nitruro de titanio, etc.

También es posible aplicar recubrimientos especiales, como recubrimientos antifricción o anticorrosión, que sirven para mejorar aún más el rendimiento.

Mantenimiento: inspección, limpieza y lubricación

El mantenimiento adecuado de los rodamientos de los tractores es esencial para prolongar su vida útil y evitar averías. No hay que olvidar que las condiciones de funcionamiento en el sector agrícola son especialmente difíciles y, por tanto, tienden a «estresar» el equipo agrícola en su conjunto.

El mantenimiento se basa en tres pasos: inspección, limpieza y lubricación.

La inspección periódica es un paso necesario para detectar signos de desgaste o daños. Es aconsejable realizar inspecciones periódicas, comprobando el estado de los rodamientos y prestando atención también a ruidos o vibraciones anormales.

También es necesario comprobar el estado de las juntas para asegurarse de que están intactas y no permiten el paso de contaminantes que podrían comprometer la eficacia de los rodamientos.
Por supuesto, la limpieza también es importante. Dadas las condiciones en las que operan los vehículos agrícolas, es normal que se acumulen residuos, barro, suciedad, etc. en los rodamientos. Todo ello, si no se elimina, puede reducir el rendimiento y acelerar el desgaste.

Por último, la lubricación es otro paso indispensable para el correcto funcionamiento de los rodamientos; reduce la fricción y evita el sobrecalentamiento. Obviamente, deben utilizarse materiales adecuados, como grasas y aceites específicos para aplicaciones agrícolas, capaces de mantener las propiedades lubricantes incluso a altas temperaturas.

Es importante recordar que hay que evitar tanto la falta como el exceso de lubricación. De hecho, un exceso de lubricante puede atrapar suciedad y residuos, mientras que si la cantidad de lubricante es insuficiente, no se conseguirá el objetivo deseado.

Por último, el mantenimiento regular, siguiendo siempre las instrucciones del fabricante, es esencial para mantener los rodamientos en perfecto estado de funcionamiento.