La incorporación de Irene Montero como colaboradora en el programa «Todo es mentira» de Cuatro, presentado por Risto Mejide, ha generado un gran interés mediático, especialmente en torno a la remuneración que percibiría por su participación.
4El contexto político
Más allá del aspecto económico, la participación de Irene Montero en «Todo es mentira» tiene una importante trascendencia política. Su incorporación supone una presencia destacada de una figura relevante del panorama político español en un espacio televisivo de gran audiencia.
Esto la sitúa en un escenario de debate público con potencial para influir en la opinión pública sobre temas de actualidad relacionados con la agenda política de Podemos y sus posiciones ideológicas.
La incorporación de Montero ha generado un incremento considerable en el interés del público por «Todo es mentira». Su figura, con una alta visibilidad mediática debido a su pasado como ministra, atrae a una audiencia que podría estar dividida en opiniones favorables y desfavorables.
Este efecto polarizador, sin embargo, resulta beneficioso para el programa, ya que aumenta su rating y su presencia en la conversación pública.