La OCU pone la peor puntuación a estas tres marcas de aceite de oliva

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha vuelto a hacer un exhaustivo análisis sobre el aceite de oliva disponible en los supermercados españoles, evaluando la calidad y pureza de 39 marcas.

Este estudio es crucial para los consumidores que buscan la mejor opción entre calidad y precio en un contexto donde el precio del aceite de oliva ha aumentado significativamente.

Este análisis resulta particularmente relevante en el contexto actual, donde el Gobierno ha decidido eliminar el IVA del aceite de oliva, clasificándolo como un producto de primera necesidad. Esta medida busca aliviar el gasto de los hogares y hacer más accesible este esencial producto de la dieta mediterránea.

HAY SUPERMERCADOS QUE TIENEN ACEITE DE OLIVA DE MUY MALA CALIDAD, SEGÚN LA OCU

En su análisis la OCU ha seleccionado marcas a la venta en los principales supermercados de España, así como las propias marcas blancas de cada uno de los establecimientos. Y para determinar cuáles son mejores, han realizado un análisis con catadores especializados en laboratorios acreditados e independientes.

En su análisis la OCU ha seleccionado marcas a la venta en los principales supermercados de España, así como las propias marcas blancas de cada uno de los establecimientos. Y para determinar cuáles son mejores, han realizado un análisis con catadores especializados en laboratorios acreditados e independientes.

DOS DE LOS PEORES ACEITES DE OLIVA SE VENDEN EN LIDL, DICE LA OCU

Y tras completar el estudio, la organización ha determinado que hay dos marcas que no cumplen con los criterios exigidos para poder llevar la etiqueta ‘extra’ que lucen: Borges y Olivar de Segura. Motivo que ha llevado a la OCU a denunciar a estas dos marcas.

Tras el estudio, la organización ha decidido mostrar el listado de las menos valoradas, y dos de ellas son de Lidl.  

EL FUTURO DEL PRECIO DEL ACEITE DE OLIVA

Asimismo, los equipos expertos prevén que la tendencia a la baja podría mantenerse en función de si las condiciones climáticas continúan siendo favorables y la producción va aumentando.

De hecho, la Unión Europea también tiene especial cuidado para que una brusca caída de precios no perjudique a los pequeños productores, llegando a precios que ya son más asequibles para el consumidor y que deberían recuperar parte de la demanda que se perdió durante los altos precios de los últimos años.