Uno de cada ocho españoles será diagnosticado de cáncer de próstata, el más frecuente entre los hombres, según constata la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM). No obstante, actualmente, y gracias al uso generalizado de la determinación en sangre del PSA y al empleo de nuevas tecnologías, gran parte de los casos se detectan hoy a tiempo, pudiendo optar a tratamientos curativos, como la cirugía o la radioterapia.
“El factor determinante para la aparición de este tipo de cáncer es la edad, siendo más frecuente en hombres a partir de 50 años. También hay otros factores relacionados como la raza (más frecuente en raza negra, afroamericanos y caribeños), los factores geográficos (más frecuente en Norteamérica, noroeste europeo, Australia, Caribe…), los antecedentes familiares de cáncer de próstata y ciertos factores genéticos, como la presencia del gen BRCA1 y BRCA2, así como síndromes como el de Lynch, que favorecen la aparición de otros tipos de tumores”, subraya el doctor Juan Leal, urólogo del Hospital Quirónsalud Sagrado Corazón de Sevilla.
Así, cuando se diagnostica un cáncer de próstata es necesario conocer qué extensión tiene la enfermedad para poder adaptar el tipo de tratamiento a la situación de cada paciente, explica por su parte el doctor Francisco Rivera, especialista del servicio de Urología del mismo centro sanitario.
En el aspecto quirúrgico del cáncer de próstata, mantiene que las técnicas de cirugía mínimamente invasivas han supuesto “un cambio muy favorable para el paciente”, precisando que hoy en día se extirpa la próstata con la menor agresividad quirúrgica posible y respetando al máximo las estructuras nerviosas y vasculares del organismo, para garantizar la rápida recuperación del paciente.
“La evolución de estas técnicas con el desarrollo de la cirugía robótica ha proporcionado aun mejor resultado en la realización de todas las cirugías urológicas, pero, en especial, en la prostatectomía radical, la cirugía oncológica más frecuente, la cual consiste en la retirada de la próstata al completo y una reconstrucción posterior de la vejiga y la uretra”, destaca el doctor Leal.
Pero es que hoy en día, y gracias a las ventajas que ofrece la cirugía robótica y, en concreto, el robot Da Vinci, ambos doctores aseguran que se logra hacer de forma “más segura y eficaz”. «El robot proporciona mayor precisión, mejor visión y estabilidad de la cirugía, lo que facilita la tarea de preservar las estructuras neurovasculares y anatómicas que participan en la continencia urinaria y la potencia sexual”.
PRINCIPALES PREOCUPACIONES ANTE ESTA INTERVENCIÓN
Y es que una de las consecuencias más preocupantes en los pacientes que se deben someter a una cirugía de próstata es la repercusión que tiene sobre los aspectos funcionales, tales como la erección o la continencia urinaria.
Así, y aunque los pacientes sometidos a una prostatectomía radical pierdan la eyaculación normal, dado que la próstata y las vesículas seminales son los órganos encargados de la producción y la emisión de semen, la erección puede mantenerse tras la cirugía. «La erección se altera por otro tipo de factores, entre los que se implican las estructuras nerviosas y vasculares que rodean a la próstata, y el robot Da Vinci puede facilitar la preservación de estas estructuras para reducir el riesgo de disfunción eréctil en estos pacientes», mantiene el doctor Rivera.
Es más, en el servicio de Urología del Hospital Quirónsalud Sagrado Corazón van un paso más allá destacando que las prostatectomías radicales que ellos realizan preservando el espacio de Retzius reducen el riesgo de impotencia sexual y de incontinencia.
ESPACIO DE RETZIUS
En concreto, el doctor Leal matiza que el espacio de Retzius es la zona anatómica que queda entre el pubis y la vejiga y que contacta con la cara anterior vesical, con la próstata y con las estructuras musculares y nerviosas participantes en la continencia urinaria y potencia sexual: “Se trata del acceso más sencillo para realizar la prostatectomía radical, por lo que requiere un abordaje lo más preciso posible para paliar este efecto secundario en pacientes con cáncer de próstata”.
La intervención consiste en extirpar la próstata respetando, casi en su totalidad, las estructuras anatómicas que la rodean. En palabras del doctor Juan Leal, «en el abordaje con preservación del espacio de Retzius se consigue respetar la totalidad de la estructura lateral, anterior y posterior que rodea a la próstata, lo cual supone una gran diferencia con respecto al abordaje clásico en el que solo se consiguen mantener intactas las bandeletas neurovasculares a ambos lados de la próstata».
Sin embargo, sí advierten ambos especialistas que realizar este abordaje por vía laparoscópica requiere un equipo especialmente cualificado en cirugía mínimamente invasiva, y una experiencia que el equipo de urología de este hospital ya ha adquirido. “La presencia del robot quirúrgico Da Vinci cambia de forma notable este tipo de cirugía, ya que permite movimientos de giro, de flexión y arcos que no permite la laparoscopia. La preservación de Retzius es claramente más sencilla contando con el apoyo del robot, tanto en la exéresis de la próstata como para la reconstrucción y anastomosis posterior, pasando a ser un procedimiento más sencillo en cirujanos expertos», añade el doctor Francisco Rivera.
SÍNTOMAS DE ALERTA Y PREVENCIÓN
Como se ha mencionado al inicio, ambos especialistas recuerdan los principales síntomas de alerta sobre los que consultar con un urólogo: “La presencia de cambios en la forma de orinar puede ser un signo precoz de alerta. Sin embargo, los síntomas más asociados a este tipo de cáncer no aparecen hasta estadios más avanzados, como son la hemospermia (presencia de sangre en el semen), la hematuria (presencia de sangre en la orina), el dolor óseo o la pérdida de peso”.
La recomendación general para prevenir el cáncer de próstata actualmente es iniciar el proceso con la determinación del PSA (prueba del antígeno prostático específico) a partir de los 50 años, y anticiparlo en caso de factores de riesgo genéticos o raciales o de antecedentes familiares.