Freír huevos puede parecer una tarea sencilla, pero muchos se enfrentan al reto de las salpicaduras y los restos de aceite por toda la cocina. A menudo, los novatos en la cocina temen que el huevo salte al contacto con el aceite caliente. Afortunadamente, existen trucos muy sencillos que pueden hacer de este proceso una experiencia más agradable. Aquí te contamos cómo evitar esos molestos saltos y conseguir un huevo frito perfecto.
3La harina, otro aliado para evitar las salpicaduras
Al igual que la sal, la harina también puede ser un gran aliado para reducir las salpicaduras y evitar que el huevo se pegue a la sartén. La harina absorbe la humedad y ayuda a que el huevo se cocine de manera más uniforme. Solo necesitas espolvorear un poco de harina (una pizca, con la punta de un cuchillo) en la sartén, una vez que el aceite esté caliente. Después, agrega el huevo y verás cómo las salpicaduras disminuyen considerablemente. Además, la harina también facilita que el huevo no se pegue, lo que hará mucho más fácil sacarlo sin romper la yema.
Freír huevos puede ser más sencillo de lo que parece, solo necesitas conocer estos pequeños trucos para evitar los saltos y las salpicaduras. Con un poco de sal o harina en el aceite y una sartén adecuada, podrás disfrutar de unos huevos fritos perfectos, sin preocupaciones y sin el caos en la cocina. ¡Anímate a probarlo y sorpréndete con los resultados!