El G20 se ha comprometido a una financiación sostenible de la OMS para fortalecer la salud mundial. Australia, Indonesia y España lideran las inversiones, asegurando una mayor previsibilidad y resiliencia en la respuesta a futuras crisis sanitarias.
El G20 ha dado un paso crucial hacia un futuro más saludable al mostrar su compromiso con la financiación sostenible de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esta declaración, emitida durante la Cumbre de Río de Janeiro presidida por Luiz Inácio Lula da Silva, subraya la importancia de una financiación adecuada, previsible, transparente, flexible y sostenible para la OMS, reconociendo su papel central en la arquitectura de la salud mundial.
La ronda de inversiones de la OMS, respaldada por el G20, se presenta como una medida fundamental para financiar las actividades de la organización y fortalecer su capacidad de respuesta ante futuras crisis sanitarias. Esta inyección de fondos permitirá a la OMS salvar vidas, prevenir enfermedades y construir un mundo más sano y seguro. La inversión en la OMS es una inversión en el futuro de la salud global.
El presidente brasileño, Lula da Silva, ha destacado la importancia de la OMS como representante de los mayores ideales de la humanidad. Su visión, compartida por los líderes del G20, resalta que la inversión en salud no es un gasto, sino una apuesta por el bienestar presente y futuro de la humanidad. El compromiso del G20 con la financiación sostenible de la OMS sienta las bases para generaciones más saludables.
Apoyo de la comunidad internacional
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha expresado su agradecimiento por el apoyo del G20, enfatizando la importancia de la ronda de inversiones para movilizar la financiación previsible y flexible que la organización necesita para cumplir su misión. La OMS, como brújula común y universal para la salud mundial, requiere el apoyo de la comunidad internacional para coordinar la acción global y establecer normas y recomendaciones universales en materia de salud.
Líderes mundiales como Emmanuel Macron, presidente de Francia, y Olaf Scholz, canciller de Alemania, han resaltado la importancia de invertir en la OMS. Macron ha destacado la labor de la organización en el fortalecimiento de la capacidad de respuesta a las crisis sanitarias, especialmente a las pandemias. Invertir en la OMS es invertir en la prevención y la preparación ante futuras amenazas para la salud global. Scholz, por su parte, ha defendido la necesidad de una financiación fiable y de amplia base para la OMS, dado que su trabajo beneficia a todos. La colaboración internacional es esencial para garantizar la salud y el bienestar de la población mundial.
La ronda de inversiones ha logrado un cambio significativo en el modelo de financiación de la OMS, haciéndolo más previsible, flexible y resiliente. Con los 3.800 millones de dólares (unos 3.600 millones de euros) recibidos, la OMS podrá salvar 40 millones de vidas más en los próximos cuatro años. Esta cantidad, que representa el 53% de los fondos necesarios para el periodo 2025-2028, incluye la promesa de 1.700 millones de dólares (unos 1.610 millones de euros) por parte de Australia, Indonesia y España, demostrando el liderazgo de estos países en el compromiso con la salud mundial.
La ampliación de la base de donantes, con 70 nuevos compromisos de Estados miembros, donantes filantrópicos y del sector privado, es un logro significativo.