En el corazón de la provincia de Burgos, en la región de Las Merindades, se encuentra Valpuesta, un pequeño pueblo que, a pesar de su reducida población de tan solo 20 habitantes, alberga una de las joyas más valiosas de la historia del español. Este rincón de la geografía castellana guarda documentos del siglo IX que contienen algunas de las primeras palabras escritas en castellano, un hito que la convierte en la cuna indiscutible de nuestra lengua.
A lo largo de los siglos, Valpuesta ha sido testigo de cómo el latín fue evolucionando hasta convertirse en el idioma que hoy hablan más de 400 millones de personas en el mundo. A continuación, te contamos por qué este municipio burgalés es un lugar fundamental en la historia del castellano y qué otros secretos guarda este fascinante pueblo.
3La colegiata de Santa María: un tesoro arquitectónico
La colegiata de Santa María de Valpuesta, declarada Bien de Interés Cultural desde 1992, es el epicentro de este pequeño pueblo y el lugar donde se encontraron los Cartularios de Valpuesta. Esta iglesia fue construida a partir de una ermita en el año 804, y se ha convertido en un símbolo de la historia del castellano.
Además de su valor lingüístico, la colegiata destaca por su impresionante arquitectura renacentista, especialmente por su retablo, que cuenta con un conjunto de tallas muy expresivas de los doce apóstoles, probablemente de la primera mitad del siglo XVI, influenciadas por el estilo flamenco. Si eres amante de la historia y la arquitectura, no puedes dejar de visitar este monumento que sigue siendo un testigo de la evolución de la lengua y la cultura en España.