Saúl Craviotto no se plantea aún la retirada del deporte olímpico
Saúl Craviotto es una leyenda en el mundo del deporte, con un palmarés impresionante que lo convierte en el olímpico con más medallas. Para aquellos que siguen los programas de máxima audiencia en televisión, es recordado como el ganador de la segunda edición de Masterchef Celebrity en 2017. Sin embargo, la tercera faceta de su vida, que ocupa una gran parte de su tiempo, es su carrera como agente de la Policía Nacional.
El verdadero reto radica en dividir su tiempo entre las distintas facetas de su vida, teniendo en cuenta lo exigente que es el piragüismo a nivel profesional. Conciliar su carrera como deportista de élite, su fama y su trabajo como policía requiere una organización excepcional de su agenda. Sin embargo, lo más complicado es, quizás, lograr separar la figura pública de Saúl Craviotto de su seriedad y responsabilidad dentro de una profesión tan respetada como la de las fuerzas y cuerpos de seguridad.
Saúl Craviotto habla sobre su faceta profesional en la Policía Nacional
«Estaba en la UPR, de servicio de uniforme, y circulaba por la calle en un furgón», comienza a recordar Craviotto en una entrevista con Eurosport, rememorando una de sus anécdotas más memorables que le hizo cuestionar si su futuro realmente estaba en la patrulla. «Fue una vez cuando estaba pidiendo la documentación y me respondieron: ‘Tú eres el de Masterchef, ¿verdad?’«, relata. El leridano, ya afincado en Asturias, no tardó en poner las cosas en su lugar y recuperar la autoridad: «¡Hostia, tío! Te estoy pidiendo la documentación, colega».
Tras este tipo de experiencias que le hicieron cruzar la línea de la fama, Craviotto decidió ajustar su rol dentro del cuerpo de policía y se inclinó por tareas más adecuadas a su perfil: «En la policía hay muchos servicios, y uno de ellos es el de ‘participación ciudadana’, donde se dan charlas en colegios, institutos o centros penitenciarios sobre temas como el bullying, las redes sociales o el alcohol. Es una actividad en la que me siento cómodo y en la que creo que puedo aportar valor a la institución. Es una vía en la que no pongo en riesgo mi seguridad ni la de mi familia, pero que me permite seguir contribuyendo con mi trabajo».
A Los Ángeles en 2028
Craviotto también reflexiona sobre su futuro profesional a sus 40 años. Aunque muchos dan por hecho que estos serán sus últimos Juegos Olímpicos, él mantiene abierta la posibilidad: «Me siento bien, pero va a depender más de lo mental y de lo que me apetezca. Ya conozco el precio que hay que pagar, no me engañan. Ahora estoy en una etapa de mi carrera en la que me lo planteo año tras año, reto a reto, o quizás decida retirarme».
Una respuesta que deja en el aire su continuidad, ya que no sabe si llegará a la próxima cita olímpica. «¿Descarto ir a Los Ángeles? Uf, pues no descarto ni ir al Mundial del próximo año, y después veré qué pasa. Y si llego al ecuador del ciclo olímpico, quizá diga ‘vamos a por todas’. Lo que tengo claro es que, si voy, es para luchar por una medalla. Si soy un lastre para el equipo, lo descarto al 100%». De momento, su decisión parece que no será inmediata: «Con tantos años en esto, me merezco un tiempo para reflexionar».