Una de las últimas novedades para los autónomos, y que entrará en vigor en el próximo año 2025, es la digitalización de las facturas y la prohibición de entregarlas en formatos tradicionales.
Si bien ya hay empresas que por política de seguridad, piden no entregar las facturas en formatos de archivo abierto, como el Word o el Excel, de otros formatos cerrados como el PDF acabarán prohibidos desde el mismo Ministerio de Economía. Esto viene a partir de la Ley Antifraude 2025.
LA LEY ANTIFRAUDE 2025 ACABARÁ CON LOS FORMATOS TRADICIONALES DE LAS FACTURAS DE AUTÓNOMOS
En este sentido, hablamos de la Ley antifraude, también conocida como Ley 11/2021, de 9 de Julio, de medidas de prevención y lucha contra el fraude fiscal. La misma es una de las mayores normativas que se han aprobado en España para aumentar el control tributario sobre las empresas e incentivar el cumplimiento voluntario de sus obligaciones fiscales.
Esta ley, que lleva casi dos años publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE), traspuso la Directiva (UE) 2016/1164, que es la responsable de buena parte de las medidas de control fiscal que ha puesto en marcha la Agencia Tributaria hasta la fecha.
El reglamento, aprobado por el Ministerio de Hacienda, establece los requisitos que las empresas deben de cumplir para adoptar sus sistemas y programas de facturación, con el objetivo de que estos sean estandarizados en los formatos necesarios para que los registros de facturación sean remitidos de forma telemática al ministerio.
UN NUEVO REGLAMENTO DE FACTURACIÓN PARA AUTÓNOMOS PARA CONSEGUIR QUE SE TRANSMITAN DE MANERA SEGURA
El cambio se justifica con la entrada de un nuevo reglamento de facturación que comportará cambios muy importantes.Según justifica el Gobierno, se quiere conseguir que todas las operaciones que se realicen se graben al sistema informático de manera segura, no manipulable, accesible y con una estructura y formado estándares para facilitar la legibilidad de los registros, el análisis automatizado y la remisión simultánea a la Administración tributaria.
Entre los planes que se llevarán a cabo estarán:
- La exigencia de un mayor detalle y claridad en la información contable y fiscal.
- La imposición de nuevas obligaciones a los contribuyentes y a los intermediarios.
- Creación de nuevas herramientas, programas y procedimientos junto a normas antifraude.
Por parte de los autónomos, la obligación de emitir y recibir facturas electrónicas se extiende a todas las relaciones comerciales entre empresas y autónomos que tengan su actividad en España. Esto significa que la mayoría de las pymes y autónomos deberán adaptarse a este nuevo sistema.
LA MAYORÍA DE PYMES Y AUTÓNOMOS DEBERÁN ADAPTARSE
Desde julio de 2024, las grandes empresas que facturan más de 8 millones de euros anuales están obligadas a emitir sus facturas electrónicamente. Para las Pymes y autónomos que facturan menos de esa cantidad, la obligatoriedad entra en vigor a partir del próximo año. Este cambio busca garantizar la transparencia y eficiencia en la gestión fiscal, reduciendo la posibilidad de errores y fraudes en la emisión de documentos comerciales.Sin embargo, a pesar de que la normativa lleva en vigor dos años, todavía persiste cierta incertidumbre debido a la falta de una regulación técnica definitiva. No obstante, ya se han establecido sanciones significativas para quienes no cumplan con los nuevos requisitos: las multas pueden variar desde 150 euros por cada documento emitido incorrectamente hasta un 75% del importe de la factura en caso de datos falsificados. Las empresas que no se adapten a la nueva normativa podrían enfrentar penalizaciones de hasta 10.000 euros por infracción grave.