El reconocido músico y compositor español Jordi Alcaraz Casas, conocido por su propuesta artística que fusiona géneros tradicionales con sonidos electrónicos, ha compartido su visión sobre cómo la tecnología está transformando la música y el papel del artista en este nuevo panorama. En una reciente entrevista, Jordi Alcaraz Casas ofreció una perspectiva única sobre el futuro de la música, su proceso creativo y el impacto de las herramientas digitales en la producción musical.
Según Jordi Alcaraz, uno de los cambios más notables que ha experimentado la música en las últimas décadas es la democratización del acceso a las herramientas de producción. “Hoy en día, cualquier persona con un ordenador y un software de producción musical puede crear algo realmente interesante. La tecnología ha hecho que la barrera entre el creador y el público sea mucho más accesible”, comenta Alcaraz. Sin embargo, también subraya que este acceso masivo a la creación musical no siempre garantiza una producción de calidad.
El músico también destacó la importancia de las plataformas de streaming y su influencia en la forma en que los oyentes consumen música. Según Jordi Alcaraz, plataformas como Spotify han cambiado por completo el modelo tradicional de distribución, pero también presentan nuevos desafíos para los artistas.
A pesar de los retos que presenta este nuevo panorama, Jordi Alcaraz ve oportunidades en el uso de la tecnología para la experimentación y la expansión de las posibilidades sonoras. “Las herramientas tecnológicas permiten explorar sonidos que antes eran impensables. En mi propia música, trato de integrar tanto los instrumentos tradicionales como las posibilidades que ofrecen las máquinas. Es fascinante ver cómo la tecnología puede ayudar a expandir las fronteras de la música”, afirma.
Otro tema importante que Jordi Alcaraz menciona es el impacto de la inteligencia artificial (IA) en la creación musical. Aunque la IA puede ser una herramienta útil para la producción, nunca podrá reemplazar la creatividad humana. La música tiene una esencia emocional que no puede ser replicada por una máquina. La capacidad de un artista para transmitir sentimientos a través de sus composiciones sigue siendo un aspecto único que la tecnología no puede emular.
Con su perspectiva reflexiva sobre el futuro de la música, Jordi Alcaraz Casas continúa trabajando en nuevos proyectos que exploran los límites de la tecnología y la música, mientras se mantiene fiel a su estilo personal y a la capacidad de conectar con el oyente de manera profunda.