En los últimos días, informaciones sobre radares de la Dirección General de Tráfico (DGT) han causado revuelo en redes sociales. Según las publicaciones, algunos dispositivos fijos multarían simultáneamente en ambos sentidos de la marcha, sancionando a vehículos que circulan hacia y desde su posición. Sin embargo, la propia DGT ha desmentido esta posibilidad, explicando que sus radares solo multan en un sentido. Detrás de esta decisión técnica hay un motivo curioso que enlaza la privacidad de los conductores con historias de infidelidades y cambios en las normativas de tráfico desde los años 70.
2¿Por qué los radares no multan “de cara” en España?
La DGT ha explicado que el motivo principal para no multar de frente está relacionado con la privacidad de los conductores. En las décadas de 1970, cuando comenzaron a utilizarse cámaras para sancionar infracciones de tráfico, los dispositivos tomaban imágenes delantera del vehículo. Esto generó polémicas inesperadas, ya que las fotos revelaban detalles que iban más allá de la infracción, como la identidad de los ocupantes.
En casos extremos, las imágenes se convirtieron en pruebas incriminatorias en conflictos matrimoniales. Historias de infidelidades expuestas por fotografías tomadas por radares llevaron a la DGT a reconsiderar su enfoque. La solución fue cambiar el ángulo de captura para garantizar que las imágenes solo mostraran la parte trasera del vehículo. Este cambio no solo preservó la privacidad de los conductores, sino que también estableció un precedente para el diseño de sistemas de vigilancia de tráfico en todo el país.
Hoy en día, la política de capturar imágenes desde atrás se mantiene. Aunque existen radares móviles que pueden operar «de frente» si están adecuadamente calibrados, los radares fijos siguen exclusivamente el protocolo de multar por detrás. Según la DGT, esta decisión técnica se alinea con su compromiso de proteger los derechos de los conductores sin comprometer la eficacia de las sanciones por exceso de velocidad.