FC Barcelona y Athletic Club de Bilbao rompen sus relaciones
El presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, ha confirmado el último fichaje del equipo azulgrana, el joven delantero Aingeru Olabarrieta. El atacante de origen vasco era uno de los pretendidos por el Athletic Club de Bilbao por lo que este movimiento no ha hecho más que enturbiar unas relaciones entre clubes que ya vienen caldeadas después del culebrón por Nico Williams.
El fichaje de Olabarrieta, que llega como sustituto del Marc Guiu, supone una apuesta personal de Joan Laporta que ha decidido aportar a Hansi Flick todos los recursos necesarios para afrontar con éxito la temporada así como cimentar un proyecto deportivo de garantías a futuro.
Laporta apuesta por los jóvenes talentos
La situación financiera del FC Barcelona ha obligado a Joan Laporta a cambiar su política de fichajes. Por un lado, el equipo sabe que únicamente podrá hacer frente a una gran incorporación por temporada por lo que los jugadores del filial cobrarán especial importancia, como así viene sucediendo las últimas dos temporadas.
Por ello, la nueva estrategia del presidente blaugrana es fichar a jóvenes promesas y talentos emergentes que puedan rendir al máximo en el medio y largo plazo, como en el caso del delantero vasco. Así, Olabarrieta comenzará su andadura en el Barça Atletic para desde ahí crecer y consolidarse.
Unas relaciones heridas de muerte
Las relaciones entre el FC Barcelona y el Athletic Club de Bilbao llevan varias temporadas sufriendo duros reveses y actualmente podrían considerarse como malas. El conflicto entre directivas se ha agravado a lo largo de este último verano a consecuencia del fichaje de Nico Williams, un futbolista insignia para los rojiblancos que los azulgrana se han querido llevar con estrategias poco leales.
Ahora, el fichaje anunciado por Joan Laporta podría haber herido de muerte estas relaciones. Y es que desde Lezama se veía a Aingeru Olabarrieta como una de las grandes promesas del fútbol vasco y un jugador de futuro para el equipo de San Mamés.