La baja tasa de fecundidad es un desafío crítico que las Comunidades Autónomas de España enfrentan desde hace décadas. Este fenómeno amenaza no solo el relevo generacional, sino también la sostenibilidad del sistema de pensiones y el equilibrio económico a largo plazo. Según un reciente estudio demográfico, la Tasa de Fecundidad media en España durante 2022 fue de apenas 1,16 hijos por mujer, un dato preocupante si se considera que los expertos recomiendan un mínimo de 2,1 hijos por mujer para garantizar la estabilidad poblacional.
3Melilla, Murcia y Navarra: a la cabeza, pero aún lejos del reemplazo generacional
Por otro lado, Melilla, Murcia y Navarra destacan por registrar las tasas de fecundidad más altas del país. Sin embargo, incluso estas comunidades están lejos de alcanzar el umbral de 2,1 hijos por mujer recomendado por los expertos para garantizar el reemplazo generacional. Esto demuestra que el problema de la baja fecundidad no es exclusivo de ciertas regiones, sino que se trata de un desafío nacional.
España necesita políticas efectivas que aborden tanto las barreras económicas como los cambios culturales que dificultan el aumento de la natalidad. Fomentar la conciliación laboral y familiar, ofrecer ayudas directas a las familias y mejorar el acceso a viviendas adecuadas son solo algunas de las medidas necesarias para revertir esta preocupante tendencia.