La situación de los grandes eventos en España es delicada. La realidad es que desde la pandemia se han hecho evidentes nuevas quejas de los vecinos que viven cerca de espacios como el Parq del Fórum en Barcelona, donde se realiza el Primavera Sound, el recinto Iberdrola Music, donde se celebra Mad Cool en Madrid y otros recintos de festivales están enfrentando una situación delicada. Pero lo cierto es que los promotores, patrocinadores y asistentes de estos grandes eventos musicales siguen defendiendo sus espacios, y la importancia para la cultura en las grandes capitales.
Ejemplo de esto es el Primavera Sound. Aunque el festival catalán tuvo que enfrentar problemas con los vecinos y con la alcaldía de catalana, lo cierto es que es ya una pieza clave del panorama cultural, aunque como lo explica su director de comunicaciones, Aleix Ibars, esto ha sido un proceso largo y complicado.
«El festival realiza en cada edición un exhaustivo estudio de impacto sonoro a través de una consultora independiente, que consiste en un trabajo de preproducción durante varios meses antes del evento y una medición con limitadores homologados y sonometrías durante los días de celebración del mismo, tanto en el interior como en el exterior del recinto. Los resultados del estudio de la edición de 2024 certificaron que los niveles de sonido estuvieron en todo momento dentro de los parámetros autorizados y programados, un resultado avalado por el Ajuntament de Barcelona a través de su propio estudio», explica el directivo.
Es una estrategia que debería tomar en cuenta otros eventos, como el Mad Cool, que a pesar de haber mejorado el recinto y el transporte en Madrid no han podido evitar las quejas del ruido por los vecinos. Es que las mediciones de sonido son parte del problema del festival, aun así han ido mejorando su relación con la ciudad, y en la última edición incluso se llevaron un espaldarazo en la espalda por parte de la oposición en la capital con un mensaje de apoyo del PSOE Madrid.
Es un equilibrio complicado del alcanzar, y recientemente otros festivales como el Tomavistas y el Río Babel, ambos celebrados en la Caja Mágica en Usera, han sido señalados en esta situación por los vecinos en las últimas semanas. Al mismo tiempo, parece ser un problema particularmente español, pues no hay demasiados problemas con los grandes festivales en otros lugares del mundo, incluso aquellos que se celebran cerca de zonas residenciales.
Aun así, Ibars recuerda como pieza clave del funcionamiento de estos eventos el escuchar a los vecinos. «La clave es escuchar a los vecinos, entender sus preocupaciones y actuar para paliarlas. En cada edición, además del estudio de impacto sonoro, tratamos de dar respuesta a sus peticiones en cuanto a movilidad, limpieza y seguridad de la zona del festival durante los días en los que se celebra», sentencia.
El propio Mad Cool, a pesar de que se mantienen las críticas por el ruido, ha mejorado las opciones de movilidad y limpieza posterior en su espacio. Aun así, como es evidente con las protestas de algunos vecinos del Parq del Forum o de espacios insonorizados como el WiZink Center, que es imposible evitar todas las molestias.
CLAVE PARA ACERCAR ARTISTAS INTERNACIONALES
Para entender la importancia de los festivales en el panorama cultural solo hace falta ver los nombres que solo se acercan a territorio español para participar en eventos como el Mad Cool, el Primavera Sound o el BBK de Bilbao, los tres festivales clave del país. Nombres como Kendrick Lamar, Gorillaz o LCD Soundsystem han mantenido sus presentaciones en festivales, en los que no deben preocuparse demasiado por la taquilla.
Es una ventaja importante, aunque también es verdad que para otros grandes nombres del panorama internacional como Rihanna el participar en festivales es menos rentable que conciertos propios. De igual modo, es evidente que artistas como Lizzo, The Killers o Lana del Rey solo se anotan a grandes conciertos en territorio ibérico con la seguridad de un gran festival.
MAD COOL O PRIMAVERA SOUND: ESPACIOS CLAVE PARA LAS MARCAS
No se puede obviar tampoco la importancia de algunos de estos eventos como espacios publicitarios. David Pejenaute, brand manager de Vibra Mahou, explica lo importante que es para la cervecera su espacio en el Mad Cool y otros eventos similares. «Desde Vibra Mahou colaboramos con festivales que comparten nuestra visión de la música, ofreciendo valor añadido a los asistentes y mejorando su experiencia. Participamos en más de 60 festivales, como Mad Cool Festival y Sonorama Ribera, además de apoyar otros formatos que promueven la música en salas, como Inverfest y Sound Isidro», comenta.
De igual modo, deja claro que para que los asistentes tengan una buena experiencia estos espacios deben estar limitados, algo que por ejemplo ha hecho el Mad Cool que ha reducido sus espacios para marcas entre la edición 2023 y la 2024 mejorando la distribución y aumentando los espacios abiertos para la comodidad de los asistentes.
NUEVOS FESTIVALES CON NUEVOS MODELOS
Pero más allá de las decisiones específicas, también es evidente que hay modelos de festivales que evitan la masificación. El caso de la primera edición del Vibra Mahou Fest, celebrado el pasado fin de semana en el WiZink Center, un espacio cerrado, fuera de las fechas veraniegas típicas de estos eventos y solo con artistas españoles. Del evento hablo también Pejenaute.
«A través de Vibra Mahou, la plataforma musical de Mahou Cinco Estrellas, buscamos ser percibidos como una marca que apoya la música, aprovechando su integración natural en los momentos de disfrute compartido. La asociación entre la experiencia de un concierto y una cerveza en la mano fortalece su conexión con los verdaderos amantes de la música. Por eso no resulta extraño que Mahou, a través de Vibra Mahou, haya podido celebrar hasta en cuatro ciudades este año el Vibra Mahou Fest», explica el directivo de Mahou.
Se suman otros eventos más cercanos a ciclos de conciertos que a grandes festivales. Entre ellos casos como el de Inverfest y las Noches del Botánico son especialmente importantes en Madrid. Son también eventos clave dentro de las ciudades, pero que por locación y formato se han escapado de las grandes críticas.