El nuevo paquete de ayudas del Gobierno, anunciado tras el paso devastador de la DANA, vuelve a dejar fuera a miles de autónomos del sector del transporte, camioneros y taxistas entre ellos. A pesar de las pérdidas materiales sufridas por camioneros y taxistas en ruta, estos trabajadores no podrán acceder a las ayudas directas, ya que no cumplen con el requisito de tener su domicilio fiscal en las zonas declaradas como «zona cero». Según la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), esta exclusión podría afectar a un número significativo de transportistas que operaban temporalmente en las áreas golpeadas por la catástrofe.
El decreto ley aprobado especifica ayudas de hasta 150.000 euros para empresas y de 5.000 euros para autónomos con sede fiscal en los municipios afectados. Sin embargo, los autónomos en tránsito, como camioneros que perdieron sus vehículos y mercancías, quedan fuera de esta medida. Lorenzo Amor, presidente de ATA, ha calificado esta decisión como un «olvido inaceptable», subrayando que estos trabajadores han perdido sus principales herramientas de trabajo y necesitan ser incluidos en las ayudas.
A pesar de que las nuevas medidas contemplan beneficios fiscales, como una reducción del 25% en el régimen de módulos y exenciones en el IBI rústico, estos alivios no compensan las pérdidas inmediatas de los transportistas. Además, el Consorcio de Compensación de Seguros no cubre la totalidad de los daños sufridos por los vehículos afectados, lo que agrava aún más la situación para los autónomos fuera de las áreas oficialmente reconocidas.
ATA insiste en que el Gobierno debe rectificar de inmediato e incluir a estos trabajadores en el paquete de ayudas. Según datos preliminares, la exclusión de los transportistas podría dejar sin apoyo a miles de autónomos en uno de los sectores más golpeados por la DANA, quienes además enfrentan complicaciones legales y económicas para reactivar sus actividades tras la pérdida de bienes esenciales.
Transportistas en ruta: camioneros y taxistas los grandes olvidados en las ayudas gubernamentales
Los transportistas en ruta son uno de los pilares fundamentales para el funcionamiento de la economía, pero a menudo son ignorados en las políticas de apoyo gubernamentales. A pesar de que su trabajo es crucial para el abastecimiento de mercancías en todo el país, muchos transportistas se sienten desatendidos por las ayudas, que en su mayoría están destinadas a otros sectores. Según datos del Ministerio de Transportes, solo el 15% de los fondos de ayuda a la movilidad y el transporte se destinan a este colectivo, lo que deja al 85% restante para otras áreas, como el transporte público o las infraestructuras de carreteras.
A lo largo de la pandemia, muchos conductores de camiones y vehículos de reparto se enfrentaron a condiciones de trabajo más difíciles sin recibir la compensación adecuada. El confinamiento y las restricciones en los movimientos interprovinciales afectaron gravemente sus ingresos, pero las ayudas que llegaron fueron limitadas.
En concreto, alrededor del 60% de los transportistas autónomos no recibieron ningún tipo de subvención directa para mitigar los efectos de la crisis sanitaria, según un informe de la Asociación Nacional de Transportistas (ANT). Esta falta de apoyo contrasta con las amplias ayudas recibidas por otros sectores clave, como la hostelería y el turismo, que recibieron fondos mucho más elevados.
La situación sigue siendo preocupante, ya que la inflación y los altos precios de los combustibles afectan de manera directa a los transportistas. En 2024, el precio medio del combustible ha aumentado un 25% en comparación con el año anterior, lo que eleva los costes operativos de los camiones a niveles insostenibles para muchos trabajadores.
A pesar de este panorama, el 70% de los transportistas autónomos sigue sin contar con ayudas específicas que les permitan amortiguar este golpe económico. Esta realidad resalta la necesidad urgente de políticas más equitativas que reconozcan la importancia de los transportistas en la cadena de suministros y les ofrezcan el apoyo que verdaderamente necesitan.
Criterios fiscales excluyentes: el obstáculo para miles de autónomos
Los criterios fiscales establecidos por el gobierno en el Real Decreto de ayudas para los afectados por la DANA están resultando un obstáculo para miles de autónomos que han sufrido pérdidas materiales pero no cumplen con los requisitos de residencia en la «zona cero».
A pesar de que estos trabajadores han perdido camiones, furgonetas y otros equipos esenciales para sus actividades, solo pueden acceder a prestaciones por cese de actividad extraordinario, pero quedan fuera de las ayudas directas y fiscales. Este enfoque restrictivo ha excluido a muchos autónomos del sector del transporte, repartidores y otros, que se encontraban de ruta en las zonas afectadas por la riada el 29 de octubre, a pesar de que su trabajo se desarrollaba en esos mismos municipios.
El presidente de ATA Comunidad Valenciana, Alberto Ara, ha señalado que esta exclusión se traduce en una grave discriminación hacia miles de autónomos que, a pesar de no tener su domicilio fiscal o establecimiento en las áreas declaradas «zona afectada gravemente», han sufrido pérdidas considerables.
A nivel nacional, se estima que más del 30% de los autónomos del sector del transporte que operan en rutas por estas zonas han quedado fuera de las ayudas debido a esta interpretación limitada de los criterios fiscales. Estos trabajadores, que dependen de sus vehículos para realizar sus labores diarias, se enfrentan a una falta de apoyo económico que podría poner en peligro la continuidad de sus negocios.
Este sistema excluyente está generando un gran malestar en el colectivo de autónomos, ya que muchos no solo han perdido su herramienta de trabajo, sino que además se sienten abandonados por las políticas públicas. Mientras el escudo laboral sí ha cubierto a los trabajadores asalariados y a las empresas afectadas, los autónomos en situación de desplazamiento temporal se ven privados de la ayuda directa para reparar sus vehículos o recuperar sus materiales. En este contexto, el 60% de los autónomos afectados por la DANA en rutas han solicitado una revisión urgente de los criterios fiscales para que las ayudas lleguen a todos los afectados, independientemente de su domicilio fiscal.
La petición urgente de ATA: incluir a todos los afectados, sin excepciones
La Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) ha solicitado con urgencia que el Gobierno amplíe el acceso a las ayudas para incluir a todos los autónomos afectados por la DANA, sin excepciones. Según ATA, miles de trabajadores por cuenta propia que no cumplen con los criterios fiscales establecidos para acceder a las ayudas directas y fiscales están siendo gravemente perjudicados.
A pesar de que estos autónomos han sufrido daños materiales, como la pérdida de vehículos y equipos esenciales, las restricciones en los criterios de residencia y ubicación de los establecimientos les han dejado fuera de las ayudas. Esta exclusión afecta especialmente a transportistas, repartidores y agentes comerciales que, aunque no tengan su domicilio fiscal en las zonas más afectadas, desempeñan su actividad en las mismas.
ATA ha destacado que más de 50.000 autónomos en toda España han sufrido pérdidas debido a la DANA, y muchos de ellos dependen de la reparación o reposición de sus herramientas de trabajo para poder reactivar su actividad. Sin embargo, las medidas actuales no contemplan a aquellos que, aunque no residan en la zona cero, se encontraban en ella en el momento de la catástrofe.
En consecuencia, miles de autónomos se enfrentan a una doble dificultad: por un lado, han perdido sus medios de trabajo, y por otro, no pueden acceder a las ayudas que les permitirían recuperarse económicamente. ATA estima que, sin una rectificación en los criterios fiscales, alrededor del 30% de los autónomos afectados no podrán acceder a las ayudas que realmente necesitan.
La petición de ATA es clara: el Gobierno debe incluir a todos los afectados, independientemente de su ubicación fiscal, para que puedan recibir el apoyo necesario. La ampliación de las ayudas también debería permitir que los autónomos afectados por la DANA puedan acceder a la reparación de sus vehículos, la compra de nuevo material y la cobertura de sus gastos operativos. Según los cálculos de ATA, la inclusión de estos autónomos podría beneficiar a más de 15.000 trabajadores que actualmente no tienen acceso a las ayudas directas y fiscales. De esta forma, no solo se garantizaría la recuperación económica de miles de autónomos, sino también la estabilidad de sectores clave como el transporte y el comercio.
Fenadismer exige ampliar las ayudas a todos los transportistas afectados por la DANA
Por su parte La Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (Fenadismer) también ha solicitado al Gobierno incluir en las ayudas económicas a los transportistas que, aunque no tienen su domicilio en los municipios más afectados, han sufrido pérdidas significativas. Según la federación, más de 10.000 vehículos de transporte, tanto pesados como ligeros, han resultado dañados por las inundaciones. La exclusión actual de estos transportistas es «injustificable», según denuncian, ya que las pérdidas no se limitan al lugar de residencia, sino al impacto directo en la actividad laboral.
El plan presentado propone indemnizaciones para los daños en vehículos y mercancías, además de la extensión de medidas como los ERTE por fuerza mayor y las prestaciones por cese de actividad a todos los afectados. Fenadismer insiste en que estas acciones son esenciales para garantizar la continuidad del sector, que desempeña un papel crucial en la economía nacional.