Las patatas bravas son uno de los platos más queridos en España, pero, dependiendo de la región, su preparación cambia considerablemente. En Madrid y Cataluña, dos de las versiones más populares destacan por el tipo de salsas que acompañan a las patatas. Mientras en la capital se apuesta por el picante puro con la salsa brava, en tierras catalanas se prefiere un equilibrio entre alioli y sofrito de tomate.
3Bravas catalanas: alioli cremoso y sofrito de tomate
En Cataluña, las patatas bravas destacan por la combinación de dos salsas. Primero, el alioli, una emulsión de ajo y aceite que aporta cremosidad y un toque suave de ajo. Luego, un sofrito de tomate con cayenas y sobrasada mallorquina, que añade una profundidad de sabor y un leve toque dulce gracias a la miel. Esta dualidad de salsas hace que la experiencia sea más compleja y equilibrada, agradando a paladares que buscan una mezcla entre picante y dulzura.