David Bustamante, el reconocido cantante cántabro, visitó La Resistencia de David Broncano para presentar su nuevo disco, Inédito, el undécimo de su carrera. La entrevista, una mezcla surrealista de humor y confesiones, mantuvo al público del Teatro Gran Vía en vilo, con un Bustamante desatado que conquistó al personal.
Del perfume al aceite de oliva: un Bustamante sin filtros
Desde su entrada triunfal en ‘La Revuelta’, rociando su perfume homónimo (el más vendido de España) y marcando sus inconfundibles pasos de baile, Bustamante derrochó carisma. No paró de moverse, hablar y, sí, sudar, aunque con la elegancia de mantener su americana y bufanda en todo momento. El cantante, orgulloso de sus raíces, invitó a Broncano a San Vicente de la Barquera para nombrarle «sorropotunero mayor», un título honorífico que, hasta la fecha, solo ostenta él. Este plato típico, a base de patatas, bonito y pan duro, se convirtió en el eje de una divertida conversación que culminó con el reto de Broncano a Bustamante: visitar Orcera (Jaén), pueblo natal del presentador, para ser ungido como embajador del aceite de oliva de la Sierra de Segura, con un peculiar ritual que implicaba desnudarse en la plaza y ser cubierto del «oro líquido». Entre risas, Bustamante aceptó el desafío.
Más allá de las bromas, Bustamante habló con orgullo de Inédito, un disco especial por ser el primero en el que compone todas las canciones. Aprovechó la ocasión para promocionar su gira de conciertos de 2025, regalando entradas para su show en Madrid en febrero. Ante las bromas de Broncano y la euforia del público, el cantante prometió que, si finalmente canta en el Wizink Center (como está en sus planes), regalará entradas a todos los asistentes a la grabación de La Resistencia.
El intercambio de regalos también tuvo su momento estelar. Bustamante obsequió a Broncano con su nuevo disco dedicado y un cuadro de un paisaje de San Vicente de la Barquera. Con un toque de humor, el cantante mostró su lujoso reloj, aclarando que no podía regalarlo porque era un obsequio de Pablo Motos (tras su reciente visita a El Hormiguero) y que «no estaba bien» regalar lo que a uno le regalan. Broncano, con su habitual ingenio, respondió al final del programa regalándole un tensiómetro de muñeca, que Bustamante se puso encantado, sin parar de reír.
Confesiones, Pitingo y las preguntas clásicas de La Resistencia
La entrevista dio un giro inesperado cuando Broncano reveló que, en una ocasión, estuvo a punto de pelearse con Pitingo. La coincidencia de que un amigo del artista de soul estuviera entre el público llevó a una videollamada en directo para una reconciliación sorpresa. Pitingo, visiblemente incómodo, justificó su actitud como «algo cariñoso», mientras Broncano confesaba haberle enviado un mensaje por Instagram (sin respuesta) para aclarar el malentendido.
Como no podía ser de otra manera, llegó el momento de las preguntas clásicas de La Resistencia: dinero en el banco y relaciones sexuales en el último mes. Con otra «pulla» a Broncano, Bustamante le retó a dar una cifra, afirmando que «cuando estabas en Movistar Plus (en referencia a la etapa de Broncano en La Resistencia) tenía más que tú. Ahora tienes más tú». Broncano respondió con una horquilla «entre 3 y 7 millones», que Bustamante confirmó con satisfacción. En cuanto a su vida sexual, y con Yana Olina (su pareja) presente en el plató y visiblemente ruborizada, Bustamante respondió con humor y picardía: «Soy un fenómeno. Lo llevo al día. Un punto por día, todos los días, aunque quizás, por hablar de esto hoy termine durmiendo en el sofá».