La iluminación y señalización de los vehículos es un aspecto fundamental en la seguridad vial, ya que permite que los conductores obtengan el 90% de la información necesaria para reaccionar de manera adecuada en carretera. La luz no solo sirve para ver, sino también para que los demás usuarios de la vía nos vean, reduciendo el riesgo de accidentes. Conscientes de esta importancia, la Dirección General de Tráfico (DGT) y la Guardia Civil han lanzado una campaña de concienciación y de controles sorpresas para asegurar un sistema de alumbrado eficaz y seguro en toda circunstancia. A continuación te contaremos qué multa podrían aplicarte las autoridades si no cumples con los requisitos básicos de iluminación.
2Mantenimiento adecuado de las lámparas: la clave para una luz siempre óptima
Mantener las lámparas de los vehículos en condiciones óptimas es un requisito imprescindible para garantizar una buena visibilidad. Las lámparas de los faros tienden a perder intensidad con el tiempo, reduciendo gradualmente su capacidad de iluminación. Esto puede traducirse en una pérdida de hasta el 30% de la potencia luminosa original después de dos años o 40,000 kilómetros de uso. Por este motivo, la Guardia Civil recomienda cambiar las lámparas cada dos años o en cada ciclo de 40,000 kilómetros, una práctica sencilla que evita problemas de visibilidad en situaciones críticas.
Una recomendación adicional es realizar el cambio de las lámparas en pares. Los faros suelen usarse de forma simétrica y, aunque solo uno presente fallos, es conveniente reemplazar ambos para asegurar una intensidad de luz homogénea y evitar la posible confusión visual que puede provocar una disparidad en la luminosidad. Este mantenimiento preventivo permite que las lámparas cumplan de manera efectiva su doble función de ver y ser vistos.
