Con el frío a la vuelta de la esquina, no hay nada más reconfortante que disfrutar de un buen plato de sopa de cebolla. Si buscas algo delicioso, fácil de preparar y lleno de sabor, te invitamos a aprender a hacer una tradicional sopa de cebolla francesa, una receta que no necesitas ser chef para dominar. Sin trucos complicados ni ingredientes sofisticados, esta sopa se convertirá en tu mejor aliada durante las noches frías.
3El toque final: gratinado y presentación
El toque final de esta sopa francesa se logra con las tostadas de pan. Corta 12 rebanadas de pan tipo baguette y tuéstalas ligeramente. Unta con un diente de ajo y colócalas sobre la sopa en cuencos individuales. Espolvorea con queso rallado (preferentemente Gruyère) y, para lograr ese gratinado perfecto, hornea a 220°C durante 5-6 minutos. El resultado será una sopa cremosa y reconfortante, con el queso dorado y burbujeante por encima.
Con esta receta, no necesitas ser un experto en cocina para disfrutar de una sopa deliciosa, digna de cualquier chef. La sopa de cebolla francesa es ideal para una noche de invierno, acompañada de un buen sofá y una película. Así que, ¡manos a la obra! Disfruta de este plato tradicional y conviértete en el chef de tu propia cocina.