Con el frío a la vuelta de la esquina, no hay nada más reconfortante que disfrutar de un buen plato de sopa de cebolla. Si buscas algo delicioso, fácil de preparar y lleno de sabor, te invitamos a aprender a hacer una tradicional sopa de cebolla francesa, una receta que no necesitas ser chef para dominar. Sin trucos complicados ni ingredientes sofisticados, esta sopa se convertirá en tu mejor aliada durante las noches frías.
1Los secretos de la sopa de cebolla perfecta
Para una sopa de cebolla al estilo francés, lo más importante es elegir la cebolla adecuada. Las cebollas dulces son las mejores, ya que aportan un sabor suave y meloso. Comienza pelando y cortando las cebollas en juliana (en finísimas rodajas). Luego, en una cazuela grande, calienta aceite de oliva y mantequilla, dos ingredientes clave para lograr la base cremosa de la sopa. Añade las cebollas junto con un diente de ajo picado y sazona con sal y pimienta. Cocina a fuego muy suave durante unos 20-25 minutos, removiendo con cuidado para que las cebollas se ablanden y se pongan traslúcidas, sin llegar a dorarse. Este paso es crucial para conseguir la textura perfecta.