En el competitivo mercado de los supermercados, captar la atención de los consumidores se ha vuelto un arte en sí mismo, y Lidl parece haberlo logrado con un recurso que no tiene nada que ver con el precio o la calidad de su producto: el ingenio en el diseño del envase. Todo inició en X (antes Twitter) cuando un usuario compartió imágenes de los sacos de patatas de Lidl, con eslóganes originales. Estos pronto generaron una avalancha de reacciones. Desde frases como «Patatí y patatoda la familia» hasta «La que compra Elsa Patati», este tipo de packaging humorístico ha desatado un debate en redes, al tiempo que ha puesto en evidencia una competencia en creatividad con otras cadenas de supermercados, como lo es Dia. A continuación, profundizamos en este fenómeno viral y las claves detrás de esta estrategia de marketing.
3Humor y originalidad: una fórmula efectiva en el marketing de Lidl
El éxito de los sacos de patatas de Lidl con sus llamativos eslóganes no es casualidad, sino resultado de una estrategia de marketing que prioriza la originalidad y el humor. En un contexto en el que los consumidores se ven bombardeados por mensajes publicitarios en casi todos los ámbitos de su vida, captar la atención de manera positiva es un reto. Los juegos de palabras, las referencias culturales y el lenguaje cotidiano en el diseño del packaging de Lidl buscan generar una sonrisa y, al mismo tiempo, fidelizar al cliente.
El humor ha demostrado ser una herramienta poderosa en el marketing, especialmente en plataformas digitales donde la espontaneidad y la creatividad son factores clave para destacar. Lidl ha comprendido que los consumidores valoran estas muestras de ingenio, y ha sabido aprovecharlo para diferenciarse de la competencia. Al hacerlo, la cadena logra que los clientes se sientan más identificados con la marca, que la perciban como un actor cercano y divertido en su vida diaria, y no solo como un proveedor de productos.
