La Dirección General de Tráfico (DGT) ha puesto en marcha nuevas restricciones para los conductores que padecen determinadas enfermedades. Estas normativas, impulsadas para reducir la siniestralidad vial, apuntan a aquellos diagnósticos que pueden comprometer la capacidad de conducir de forma segura. La DGT ha señalado que algunas enfermedades, temporales o permanentes, incapacitan a los afectados para obtener o renovar el carnet de conducir. A partir de 2025, quienes sufran alguna de estas dolencias deberán presentar un informe médico especializado que certifique su aptitud para seguir al volante. A continuación te contaremos que conductores tendrán prohibido conducir el próximo año.
1La DGT y su compromiso con la seguridad vial: ¿Por qué algunas enfermedades son un riesgo?
El objetivo de la DGT al implementar estas restricciones es claro: reducir los riesgos asociados a ciertas patologías que afectan las capacidades físicas y cognitivas de los conductores. Desde hace años, la DGT ha manifestado su preocupación por el incremento de accidentes relacionados con problemas de salud que deterioran los reflejos, el juicio o la resistencia del conductor. A través de campañas de sensibilización y estudios exhaustivos, las autoridades han comprobado que enfermedades como la demencia, la apnea del sueño y ciertos trastornos cardiovasculares multiplican el riesgo de accidentes.
Diversos estudios respaldan esta medida. La DGT ha informado que una persona en las primeras etapas de demencia tiene entre 2,5 y 8 veces más posibilidades de verse involucrada en un accidente de tráfico en comparación con una persona sin deterioro cognitivo. En vista de estos datos, la DGT busca concienciar a la población sobre los riesgos de conducir con ciertas afecciones de salud y fomentar una mayor seguridad en las carreteras.