La plantilla del entrenador Carlo Ancelotti ha estado en serios aprietos en las últimas jornadas, ya que el Real Madrid no había podido ganar. La derrota del Clásico e incluso en la UEFA Champions League han dejado a los blancos con la alarma encendida, comprometiendo su pase a la siguiente ronda de forma directa y obligándolos, por el momento, a pasar por la fase de playoffs, a falta todavía de varios partidos en esta fase de liguilla.
Sin embargo, Ancelotti se ha propuesto en estos días mejorar las falencias que han costado en el terreno de juego al conjunto merengue. Lo cierto es que este fin de semana era una prueba de fuego para el equipo, que debía superar al recibir este sábado a Osasuna C.F. en el Bernabéu. El resultado final fue un contundente 4-0, una goleada que devuelve el ánimo al equipo de Valdebebas, con un hat-trick de Vinicius Jr. y un gol de Jude Bellingham.
De esta manera, los merengues vuelven a la senda de la victoria, algo clave con muchos aspectos que mejorar, sobre todo si desean mejorar sus registros en Champions, donde su rendimiento ha sido bajo. Aun así, este logro en La Liga ha devuelto la confianza al grupo y, sobre todo, a Ancelotti, quien había sido, por razones lógicas, blanco de críticas en las últimas semanas, ya que una plantilla soñada en este inicio de campaña no había dado el rendimiento esperado.
Veamos al detalle lo que ocurrió en este encuentro y cómo planteó el partido el conjunto de la capital de España para lograr esta redención en un momento de mucha incertidumbre tras sus últimos desafíos.
1El Real Madrid y el renacer táctico de Ancelotti
Lo cierto es que esta semana, el Real Madrid ha mostrado un cambio notable, reflejo del meticuloso trabajo que Carlo Ancelotti viene desarrollando en Valdebebas.
Y es que el técnico italiano buscaba una respuesta clara de sus jugadores, y el equipo respondió con una actitud renovada y un estilo de juego que conectó con la afición.
En el primer tiempo en el Santiago Bernabéu, los espectadores fueron testigos de dos goles impresionantes, aunque también de tres lesiones preocupantes que pusieron a prueba la profundidad de la plantilla blanca.