Sony sigue teniendo motivos para celebrar. El gigante nipón ha sabido esquivar las tormentas y elevar sus datos en el sector entretenimiento para empujar los buenos datos de toda la empresa, incluso cuando en ambos sectores hay preocupaciones serias sobre el futuro inmediato. Es una demostración más de la buena planificación de la empresa, que sigue creciendo apoyados en el sector del videojuego y su PlayStation 5, incluso a pesar de la competencia de Microsoft, cuyo Xbox sigue ganando espacio gracias al Game Pass, y una Nintendo que sigue viviendo, cómodamente, en su propia burbuja gracias a Switch.
Sony obtuvo un beneficio neto atribuido de 570.134 millones de yenes (3.444 millones de euros) en los seis primeros meses de su año fiscal, que concluirá el 31 de marzo de 2025, lo que representa un avance del 36,5% respecto del resultado contabilizado en el primer semestre del ejercicio anterior, informó la empresa, que ha revisado al alza sus expectativas de ventas.
La cifra de negocio de la compañía japonesa entre abril y septiembre alcanzó un total de 5,91 billones de yenes (35.710 millones de euros), un 2% por encima de los ingresos contabilizados en la primera mitad de su pasado ejercicio.
En concreto, la facturación semestral del área de videojuegos creció un 12,2%, hasta 1,93 billones de yenes (11.660 millones de euros) y el negocio de música facturó un 16% más, hasta 890.219 millones de yenes (5.378 millones de euros), mientras que la división de cine ingresó un 3,7% menos, con 693.142 millones de yenes (4.188 millones de euros).
De su lado, el área de entretenimiento creció un 3,4% en el semestre, hasta 1,22 billones de yenes (7.370 millones de euros) y la de imagen, mientras que la de imagen lo hizo un 27,2%, hasta 889.047 millones de yenes (5.371 millones de euros).
En el segundo trimestre fiscal de la multinacional, el beneficio neto atribuido aumentó un 69% interanual, hasta 338.496 millones de yenes (2.045 millones de euros), mientras que los ingresos del conglomerado industrial japonés entre julio y septiembre aumentaron un 2,8%, hasta 2,9 billones de yenes (17.520 millones de euros).
En concreto, los ingresos del área de videojuegos de Sony crecieron un 12%, hasta 1,07 billones de yenes (6.460 millones de euros) y la división de música facturó un 9,6% más, hasta 448.197 millones de yenes (2.708 millones de euros), mientras que los ingresos de la unidad de películas disminuyeron un 11%, hasta 355.796 millones de yenes (2.149 millones de euros).
Por su parte, el negocio de entretenimiento facturó 619.759 millones de yenes (3.744 millones de euros) en el trimestre, un 1% más que en el año anterior, mientras que el área de imagen incrementó un 32% sus ingresos, hasta 535.567 millones de yenes (3.235 millones de euros).
EL MERCADO DIGITAL DE LOS VIDEOJUEGOS SIGUE CRECIENDO
Lo cierto es que parte de lo que apuntala el continuo crecimiento de Sony en el sector es entender la forma de competir con el Game Pass. El catálogo que ofrece la plataforma para sus suscriptores sigue creciendo, y empieza a ser cercano a un Netflix de videojuegos, con varios clásicos de la época del Play Station 2 y el 3 disponibles para quienes pagan la suscripción, al menos mientras la mantengan en el tiempo, de hecho es una de las pocas críticas del servicio que los programas descargados no puedan ser usados una vez que el usuario decida dejar de pagar el costo mensual o anual de la suscripción.
Es que Sony, Microsoft y Nintendo, a las que se puede sumar Steam dentro del mundo del gaming en computadoras, han entendido la importancia de ofrecer este tipo de opciones. Es cierto que el caso de Nintendo es algo diferente, pues su catálogo de juegos para suscriptores se enfoca sobre todo en juegos clásicos del NES, Super NES y Nintendo 64.
EL FUTURO INMEDIATO DE LA INDUSTRIA Y DE SONY
En cualquier caso, Sony sigue teniendo buenas previsiones para el resto del año. De cara al conjunto del ejercicio, que concluye el próximo 31 de marzo, la compañía japonesa ha revisado ligeramente al alza su previsión de ingresos y ahora espera una cifra de negocio de 12,71 billones de yenes (76.790 millones de euros), un 0,8% más de lo estimado previamente, aunque un 2,4% menos que en el ejercicio precedente, mientras que ha confirmado su estimación de beneficio neto atribuido de 980.000 millones de yenes (5.920 millones de euros), lo que representaría un aumento anual del 1%.