Barcelona se convierte en pionera en la reparación del daño a víctimas de abusos sexuales en el ámbito escolar. El Ayuntamiento, junto con la Sindicatura de Greuges, impulsará un acto sin precedentes para reconocer el sufrimiento de quienes padecieron violencia sexual en la Escola Barcelona entre 1980 y 2000. Este evento, cargado de simbolismo, busca no solo pedir disculpas, sino también renovar el compromiso de las instituciones en la lucha contra la pederastia.
El acto, presidido por el alcalde Jaume Collboni, se celebrará el 30 de noviembre a las 17:30 horas y contará con la participación del Consorci d’Educació de Barcelona, la Conselleria de Educación de la Generalitat y el Futbol Club Barcelona, debido a la vinculación del educador acusado con el club. Este encuentro se presenta como una oportunidad para reconocer públicamente las situaciones de abuso sexual, vejaciones y vulneraciones de derechos cometidas por este educador. Se trata de un paso fundamental para sanar las heridas del pasado y construir un futuro más seguro para los niños y niñas.
El Ayuntamiento ha calificado este acto como «singular y pionero», subrayando la importancia de la reparación del daño a las víctimas. No se trata solo de un reconocimiento formal, sino de un compromiso real y tangible para prevenir futuros casos de abuso. Este compromiso se materializa en la creación de espacios seguros, la implementación de protocolos de actuación y la formación especializada del personal educativo.
Un paso hacia la reparación integral del daño
La celebración de este acto, un año y medio después de la creación de la Comisión de reparación para víctimas de violencia sexual en la infancia, adolescencia y juventud en las escuelas barcelonesas, demuestra la voluntad de las instituciones de afrontar un problema complejo y doloroso. La reparación integral del daño a las víctimas implica no solo el reconocimiento de los hechos y la petición de disculpas, sino también el acceso a recursos psicológicos, legales y sociales.
