El veterano delantero de origen español, Álvaro Morata, fue uno de los futbolistas más destacados del partido entre el AC Milan y el Real Madrid, como parte de la cuarta jornada de la nueva UEFA Champions League. El conjunto italiano, que representa a la Serie A, se llevó el encuentro 3-1 en un Santiago Bernabéu que nuevamente se vio silenciado ante la garra de un rival como los italianos, quienes supieron jugarle a los merengues para darle un golpe de su propia medicina.
De esta forma, el equipo dirigido por Carlo Ancelotti atraviesa una de las crisis más fuertes que se haya visto, ya que enfrenta un mal momento en la competición europea y, en el torneo local, también ha tenido serios tropiezos, como la goleada que le propinó el FC Barcelona en el Clásico, y de la cual parece que no se han recuperado. Las sombras de los errores se hicieron nuevamente evidentes en este compromiso.
Lo cierto es que las alarmas en el equipo de la capital de España están encendidas, ya que el actual monarca de Europa solo ha logrado ganar dos partidos y se aleja considerablemente de los puestos que dan acceso directo a la siguiente ronda del torneo.
Cabe destacar que muchos no esperaban que los blancos tuvieran un mal arranque, dada la plantilla de ensueño con la que comenzaron. Sin embargo, el virus de las lesiones y los fallos de jugadores clave que se han ido repitiendo partido a partido han propiciado este descalabro que tiene a Ancelotti en la cuerda floja.
5Cambios sin solución
Ahora bien, el descontrol llevó a Ancelotti a hacer cambios al inicio de la segunda parte. Porque vimos que Valverde dejó el campo por molestias físicas y Tchouaméni salió por bajo rendimiento.
A pesar de ello, hay que señalar que ni Camavinga ni Brahim Díaz lograron aportarle al equipo la frescura que estos necesitaban.
Reijnders, con su potencia y capacidad para romper líneas, dominó el mediocampo. Porque un cabezazo de Leao que obligó a Lunin a una atajada espectacular dejó claro que el Milan no aflojaría.