Mientras siguen llegando imágenes terroríficas desde Valencia por la DANA son cada vez más los ciudadanos, instituciones y empresas que buscan formas de ayudar tras lo que se dibuja como la peor tragedia climática en la historia de España. Esto incluye a los trabajadores de transporte, que están dejando de lado sus problemas de momento para ayudar en la comunidad autónoma, aunque mantienen los reclamos.
CCOO y UGT, los sindicatos que convocaron la huelga general en autobuses y grúas el pasado 28 de octubre y que continuará durante varias jornadas más en noviembre y diciembre, están valorando la suspensión de la huelga del próximo lunes, 11 de noviembre, según señalan a Europa Press varias fuentes sindicales.
En la Comunidad Valenciana, la primera jornada de huelga del pasado lunes 28 de octubre tuvo un seguimiento del 100%, lo que repercutió en una alta afectación al transporte público de las grandes ciudades como Valencia.
Tras la catástrofe provocada por la DANA en la región, la movilidad ya se ha visto fuertemente afectada y hasta tres líneas de cercanías (C1, C2 Y C3) siguen sin operar, así como la alta velocidad hacia Madrid, al mismo tiempo que la A-7 (principal vía de comunicación del arco mediterráneo español) está cortada tras el colapso de un viaducto.
En este contexto, los sindicatos están valorando este martes las medidas a tomar respecto a la convocatoria del lunes. Por ahora, la huelga sigue adelante en todo el país para los 80.000 conductores del sector.
Tras el día 11 de noviembre, las siguientes jornadas de huelga serán el 28 y 29 de noviembre, 5 y 9 de diciembre, y a partir del 23 de diciembre de forma indefinida si no se llega antes a un acuerdo entre sindicatos y patronal.
La convocatoria reclama la aplicación de la jubilación anticipada en su sector por la peligrosidad que supone seguir conduciendo más allá de los 60 años con decenas de viajeros a su cargo.
Este lunes, la Asociación Nacional del Taxi (Antaxi) ya ha aplazado la convocatoria del próximo 13 de noviembre que preveía la celebración de una movilización nacional para denunciar el incremento de los precios de las pólizas de los seguros, ante los efectos de la DANA en Valencia y Castilla-La Mancha.
EL SECTOR TRANSPORTE VUELVE A TRABAJAR POCO A POCO EN VALENCIA
Lo cierto es que tanto en Valencia, como el lunes en Barcelona, la mayoría del sector transporte tuvo que poner pausa hasta que fuese seguro volver a trabajar. No se reduce al transporte público, los taxistas, las VTC y el de mercancías habían tenido que pausar su trabajo mientras se despejaran las vías y bajara lo suficiente el nivel del agua en la ciudad. Poco a poco han vuelto las operaciones, pero no es una situación fácil de manejar a pesar de todo.
Lo cierto es que es uno de los sectores que se ve más vulnerables en ese tipo de situaciones. No solo por qué dependen de poder circular para trabajar, sino por los riesgos que corren y por qué en el caso de los taxistas y los conductores de plataformas de VTC como Uber, Cabify o Bolt, parte de sus ingresos depende de la facturación que realicen durante el día y la obligación de frenar durante varios días puede ser especialmente dolorosa, un problema que comparten con los riders autónomos.
LAS EMPRESAS TAMBIÉN ARRIMAN EL HOMBRO
Aunque empresas como Decathlon están recibiendo críticas por la lentitud con la que han respondido a la crisis, otras han ido avanzando en los procesos para enviar ayuda o para apoyar a los valencianos en el momento de la crisis. Algunas, como Uber, han hecho esfuerzos para enviar ayuda y otras, como El Corte Inglés, directamente han hecho donaciones económicas.
En esa realidad es clave que estos movimientos empiezan también desde los trabajadores y los ciudadanos. La petición de los sindicatos es importante para señalar los esfuerzos hechos por los ciudadanos para apoyar, dejando otros problemas de lado, al menos temporalmente.
Se suma a estos esfuerzos Som Valencia, un ciclo de conciertos por todo el territorio español que busca recaudar fondos «En situaciones así, artistas y profesionales del sector musical podemos aportar lo que sabemos hacer: ofrecer música para cuidar el alma y el ánimo; y también para canalizar la solidaridad de todo un país diciendo que sí, que a veces es bueno que el espectáculo continúe», explican.
Pero no por el espectáculo ni por el o la artista que hay detrás, sino por el público y el pueblo que hay delante, por lo que la música y el arte pueden aportarnos a la gente cuando más necesitados estamos. En este caso, para recaudar y enviar ayuda urgente a Valencia», explican los organizadores del evento en su presentación a medios.