La Bishops Avenue, una vez conocida como la calle más cara del mundo, ha vivido una transformación sorprendente. Este icónico pasaje de Londres, que solía albergar mansiones valoradas en cientos de millones de euros, se ha convertido en un desfile de propiedades abandonadas, okupas y edificios reconvertidos en apartamentos poco glamurosos. A pocos pasos de las zonas más prestigiosas de la ciudad, como Hampstead y Highgate, la realidad actual de la Bishops Avenue contrasta drásticamente con su pasado deslumbrante.
2Del lujo al abandono: un cambio drástico
Hoy en día, los signos de abandono son evidentes. Muchas de las mansiones se encuentran vacías o han sido okupadas, y algunas incluso han sido transformadas en residencias para ancianos. Aunque las propiedades todavía tienen un valor significativo, su estado se ha deteriorado con el tiempo. Entre las historias más intrigantes se encuentra la de una mansión fortificada que fue hogar del autor Salman Rushdie, quien vivió en secreto allí bajo protección policial. Otro caso notorio es el de una casa okupada después de la muerte de un político nigeriano, que fue finalmente incendiada. La calle, que alguna vez fue sinónimo de riqueza y opulencia, ha caído en una situación de desolación que desafía su antigua reputación.