Y es que cuando de paellas se trata, es mejor mantener las cuentas claras. En el bullicioso paseo marítimo de Málaga, comer en un chiringuito de playa es una tradición que muchos disfrutan durante sus vacaciones. En este contexto, una historia de honradez ha capturado la atención de las redes sociales, destacando la ética y el buen corazón de un cliente. Esta anécdota tuvo lugar en el chiringuito Narval, ubicado en el barrio malagueño de El Palo, y ha sido aplaudida tanto por los internautas como por los dueños del establecimiento.
2La respuesta inesperada
A pesar de que el cliente se ofreció a saldar la deuda de 48 euros mediante un bizum o una transferencia bancaria, la respuesta del restaurante sorprendió a todos. “No se preocupe por el importe de la paella, haría falta más gente honrada como usted”, le respondió Manuel. Además, sugirió que, en lugar de pagar, el cliente podría ayudar a alguien que lo necesitara, agradeciendo su honestidad y el gesto. Esta respuesta no solo muestra la filosofía del negocio familiar, sino también un enfoque hacia la comunidad que resonó con muchos.