Quincy Jones, el icónico compositor y productor musical, ha fallecido a los 91 años en su residencia de Bel Air, California, tal y como ha informado su representante a la CNN.
«Esta noche, con el corazón lleno pero destrozado, debemos compartir la noticia del fallecimiento de nuestro padre y hermano Quincy Jones. Y aunque esta es una pérdida increíble para nuestra familia, celebramos la gran vida que vivió y sabemos que nunca habrá otro como él. Es verdaderamente único y lo extrañaremos profundamente; nos reconforta y nos enorgullece enormemente saber que el amor y la alegría, que eran la esencia de su ser, fueron compartidos con el mundo a través de todo lo que creó. A través de su música y su amor ilimitado, el corazón de Quincy Jones latirá por la eternidad», ha dicho la familia en un comunicado.
De Michael Jackson a Frank Sinatra
La carrera de Quincy Jones es una sinfonía de éxitos que abarca desde el jazz hasta el pop, pasando por el R&B, el soul y la música para cine. Su habilidad para fusionar géneros y su visión artística lo convirtieron en un productor musical excepcional. Jones orquestó la magia detrás de álbumes emblemáticos como Off the Wall, Thriller y Bad de Michael Jackson, transformando la trayectoria del Rey del Pop y redefiniendo el sonido de la música popular. Estos discos, con su mezcla innovadora de funk, pop, rock y R&B, no solo catapultaron a Michael Jackson al estrellato global, sino que también establecieron nuevos estándares de producción y se convirtieron en la banda sonora de toda una generación.
La genialidad de Quincy Jones no se limitó a su trabajo con Michael Jackson. Su colaboración con artistas de la talla de Frank Sinatra y Ray Charles, entre otros muchos, demuestra su versatilidad y su capacidad para realzar el talento de cada intérprete. Desde la elegancia del jazz clásico hasta la energía del soul, Jones dejó su huella indeleble en la música del siglo XX. Produjo álbumes icónicos para Sinatra como It Might as Well Be Swing, fusionando el swing clásico con arreglos modernos, y contribuyó significativamente al desarrollo del sonido soul de Ray Charles, trabajando en álbumes como Genius + Soul = Jazz. Su capacidad para adaptarse a diferentes estilos musicales y para extraer lo mejor de cada artista lo consolidó como una figura clave en la evolución de la música popular.
Quincy Jones fue mucho más que un productor musical. Su influencia se extendió a otros ámbitos del entretenimiento, como el cine y la televisión. Compuso bandas sonoras memorables para películas como El color púrpura y En la cuerda floja, demostrando su maestría en la creación de atmósferas y emociones a través de la música. Además, fue el productor de la miniserie Raíces, un hito en la historia de la televisión que abordó el tema de la esclavitud con una crudeza y una sensibilidad sin precedentes.
Jones también fundó la Quincy Jones Listen Up Foundation, una organización dedicada a empoderar a los jóvenes a través de la música y la educación. Su activismo y su filantropía demuestran que su grandeza no se limitaba al ámbito artístico, sino que se extendía a su compromiso con un mundo mejor.