La DANA que azotó Valencia ha dejado importantes daños en infraestructuras, afectando gravemente a la movilidad. El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), en coordinación con la Generalitat Valenciana, ha puesto en marcha un plan de transporte alternativo para paliar la situación y restablecer la normalidad lo antes posible. Este plan conjunto, fruto de la colaboración entre ambas administraciones, busca ofrecer soluciones a los ciudadanos afectados por la interrupción del servicio en las líneas de Cercanías C1, C2 y C3, además del metro y los ferrocarriles de la Generalitat.
Ante la inoperatividad de varias líneas de transporte público, se ha activado un plan de transporte alternativo. El Mitma y la Generalitat Valenciana han unido fuerzas para coordinar este plan y evitar duplicidades, optimizando así los recursos disponibles. Se han reforzado los servicios en las líneas de Cercanías C5 y C6, duplicando la frecuencia de trenes para facilitar los desplazamientos esenciales, como los de voluntarios y personal de emergencias. Con 71 trenes operativos en la C6 y un refuerzo similar en la C5, se busca garantizar la máxima capacidad de transporte posible dentro de las limitaciones actuales.
Se están estudiando otras alternativas de transporte, como el refuerzo de líneas de autobuses, para cubrir las zonas afectadas y minimizar el impacto en la movilidad de los ciudadanos. La prioridad es restablecer la normalidad en la red de transporte público de la manera más rápida y eficiente posible, asegurando la conectividad y facilitando el acceso a servicios esenciales. Se mantendrá informada a la población sobre las actualizaciones del plan y las alternativas disponibles.
Reconstrucción y plazos de la alta velocidad y la A-7
La DANA también ha causado daños significativos en infraestructuras clave como la alta velocidad y la autovía A-7. En el caso del túnel de Torrent, de casi tres kilómetros, las labores de achique del agua han finalizado y se procede a la revisión de los sistemas de seguridad, sin previsión de que esto afecte al plazo de restablecimiento del servicio. La mayor complejidad reside en el túnel de Chiva, donde se han destruido 300 metros a cada lado, además del túnel en sí.
No obstante, la reconstrucción avanza a buen ritmo, con la retirada de la vía dañada y la construcción de una nueva plataforma. El Mitma mantiene el objetivo inicial de dos semanas para la recuperación de la alta velocidad, e incluso se muestra optimista sobre la posibilidad de acortarlo. Se está trabajando intensamente para minimizar el tiempo de interrupción y restablecer este importante eje de comunicación lo antes posible. En cuanto a la A-7, tras el colapso del viaducto, se está construyendo un bypass que permitirá reabrir la vía la próxima semana. Con una limitación de velocidad a 40 km/h, esta solución temporal, de unos 200 o 300 metros, facilitará la circulación en el tramo sur de la autovía mientras se trabaja en una solución definitiva. Las obras avanzan a buen ritmo, con turnos de trabajo de 21 horas, y se espera cumplir el plazo previsto de diez días para su puesta en funcionamiento.
Otras vías importantes, como la A-3, la V-31 y la V-30, ya están completamente operativas. La reconstrucción de las infraestructuras afectadas es prioritaria para el Mitma y la Generalitat Valenciana, que trabajan conjuntamente para restablecer la conectividad y la movilidad en la región de la manera más rápida y segura posible.