La AN juzga este jueves a dos acusados de adoctrinamiento yihadista a menores a través de Instagram



La Audiencia Nacional (AN) juzga este jueves a dos acusados de autoadoctrinamiento y capacitación yihadista a jóvenes y menores de edad a través de la red social Instagram, donde habrían compartido material relacionado con Estado Islámico con hasta 50 cuentas distintas.

En su escrito de acusación, recogido por Europa Press, la Fiscalía solicita que Hugo C. y Salim H. sean condenados a dos años de cárcel respectivamente por los citados delitos que habrían cometido en la aplicación, donde «compartían y difundían contenidos que, en su gran mayoría», justificaban a los grupos terroristas DAESH y Al Qaeda, «elogiando a los combatientes terroristas».

El Ministerio Público sostiene que «ambos se encontraban inmersos en un proceso de radicalización siendo poseedores de una gran cantidad de material multimedia obtenido de las distintas plataformas, y que hacía referencia a la yihad, a los muyahidines, obteniendo material apologético directamente editado y publicitado por DAESH».

«Todo ello con el designio deliberado de infundirse, inbuirse o inculcarse y reafirmarse en el ideario de las ya referidas organizaciones terroristas, especialmente del DAESH que tiene como finalidad última establecer el califato global bajo la vigencia de la Sharia», detalla la Fiscalía.

El escrito detalla que uno de los acusados «tenía en su poder material multimedia acerca de la preparación de explosivos y uso de armas, editados y difundidos por DAESH y, a través de la cuenta» de Instagram «publicitaba el eslogan ‘baqiyah baqiyah’ conocido como el grito de guerra de la organización terrorista».

El segundo acusado, según la Fiscalía, seguía al primero «en sus acciones alineándose con los propósitos de éste y por lo tanto, de las organizaciones terroristas yihadistas».

Fue en agosto de 2023 cuando la Guardia Civil procedió a la detención de Hugo C. en Valencia y de Salim H. en Benavente (Zamora). El Instituto Armado aseguró entonces que la audiencia sobre la que los investigados focalizaban sus actividades de adoctrinamiento terrorista estaba formada mayoritariamente por jóvenes de 18 años y menores de edad.