Adu Ares sigue sin sobresalir en el Real Zaragoza y los maños se impacientan
Aún de haber jugado unos pocos partidos en La Romareda, en el Real Zaragoza siguen esperando laa Adu Ares. El extremo recaló en la capital aragonesa en calidad de cedido por el Athletic Club, que lo llegó a considerar una de sus mayores promesas.
Sin embargo, a sus 22 años, el tiempo para que el bilbaíno demuestre que aun es un diamante en bruto se está acabando. Su llegada al Real Zaragoza es una oportunidad de oro que, de momento, Adu no está aprovechando. Es por eso que el Real Zaragoza medita seriamente en acabar con la cesión del jugador.
El Real Zaragoza medita terminar con Adu Ares
Su llegada, como no podía ser de otra forma, generó altas expectativas. Expectativas que, por el momento, no se han cumplido. Adu Ares ya ha disputado tres partidos con la elásticas del Real Zaragoza, pero por el momento no ha conseguido convencer a los aficionados. Aficionados que ya han comenzado a cargar duramente contra el extremo de Bilbao.
En esas, Adu Ares es complicado que esté disponible como presuponía Víctor Fernández, técnico del cuadro maño, sobre todo porque tras su lesión no ha rendido como se pretende. Es así, por su parte, que la directiva contempla seriamente rescindir el contrato de cesión que tenía con el jugador y devolverlo a San Mamés.
Si el jugador favoreciera un cambio de actitud, todo puede cambiar
Además, lo que se observa desde La Romareda es que son muchos los aficionados que critican la falta de actitud de Adu Ares, asegurando que se pasa buena parte de los partidos andando. Aún así, si el jugador diese un motivo para comprobar por qué se le fichó, en Zaragoza no dudan en que seguirán adelante.
Bilbaíno de nacimiento, de padre español y madre de Guinea Bisau, tiene 22 años, mide 1,83 y puede jugar por ambas bandas del ataque. Veloz, profundo e intenso, ya debutó con los vascos en Primera División. Lógicamente, en el joven futbolista, que cumplirá el 12 de octubre 23 años, hay aspectos a mejorar: «Es de recibir y encarar. Es profundo cuando recibe al pie y va a por el rival, pero no lo es tanto sin balón, ahí tiene un margen de mejora, algo que Nico sí ha mejorado a la hora de atacar la profundidad sin balón e ir al espacio. Eso le falta, esa profundidad en el desmarque», decían desde la cantera del Athletic.