Cuando se habla de cine de terror, hay una película que resuena en la mente de muchos, y que ha sido reconocida incluso por el afamado director Quentin Tarantino como una de las mejores de la historia. La matanza de Texas, dirigida por Tobe Hooper en 1974, no solo ha dejado una huella imborrable en el género, sino que también refleja la psicología humana en una época de gran crisis y malestar en los Estados Unidos.
2La magia del terror visceral
Lo que distingue a La matanza de Texas es su capacidad para combinar el terror visceral con una narrativa impactante. No se trata solo de sangre y gore; la película crea una atmósfera perturbadora que explora las profundidades de la locura humana. Tarantino, conocido por su aguda mirada cinematográfica, incluyó esta obra en su lista de las siete mejores películas de la historia, subrayando su perfección y su influencia en el cine de terror. La icónica escena de la cena familiar, que retrata la depravación de sus personajes, se ha convertido en un símbolo del horror y es un claro ejemplo de la maestría de Hooper.