Iñigo Martínez se ha convertido en una de las piezas clave del FC Barcelona dirigido por el entrenador alemán Hansi Flick. Cuando muchos no daban un voto de confianza por este defensor, él mismo se impuso en la artillería del germano y ha podido demostrar su valía de una forma impresionante. A sus 33 años de edad, deja en claro que tiene los pergaminos necesarios para poder destacar y aportar en un equipo que, por lo general, está plagado de jóvenes estrellas, siendo él uno de los pocos veteranos de guerra. Sin embargo, ese no ha sido impedimento para que el jugador saque la casta y deje en el terreno de juego todo lo que tiene para ofrecer.
Lo cierto es que, poco a poco, lo ha logrado, a tal punto de que se ha ganado la confianza del entrenador, quien ya lo ve como un recurso importante en cada partido. De hecho, las recientes palabras del futbolista oriundo de Ondarroa dejan ver que su participación en el club podría seguir siendo impactante a lo largo de esta campaña, sobre todo porque ha recibido palabras de su propio DT que lo respaldan y le han dado ese empujón anímico indicándole que está haciendo las cosas bien. Conoce más detalles en el siguiente artículo.
4La intensidad del juego
A su vez hay que reconocer que el nivel de exigencia en cada partido del equipo es innegable.
Porque con Hansi Flick al mando, el Barcelona ha adoptado una defensa alta que juega prácticamente al límite del fuera de juego.
En este sentido, Martínez reconoce que esta táctica puede generar presión: «Disfrutan los de arriba, los de atrás sufrimos. Un error tuyo se convierte en un gol. Cuando ya vas 3-1, 4-1 te relajas un poco».
Se trata de una dinámica que puede impactar a otros defensores como Christensen y Araujo, quienes, tras sus lesiones, sí que podrían enfrentar serias dificultades para poder recuperar su lugar en el once inicial de la entidad catalana.