La capital sigue haciendo presión sobre los pisos turísticos con la idea de reducir el precio de la vivienda de alquiler. Es una decisión que deja a Airbnb fuera de la ciudad y apunta a un problema para este tipo de aplicaciones y para los empresarios que apuestan por este modelo de negocio, pero es también una prueba del punto de quiebre al que se ha llegado en la mayoría de las grandes ciudades españolas alrededor del precio de la vivienda.
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha informado este martes que presentará en dos semanas el Plan Especial de Protección del Ámbito Residencial en la Ciudad de Madrid, que prohibirá las viviendas de uso turístico que están diseminadas en comunidades de propietarios en el centro histórico, además de permitir la transformación de edificios dotacionales de uso privado en edificios residenciales en el centro de Madrid, siempre que estén destinadas a viviendas de carácter asequible.
Según Almeida, el plan trata de «generar más vivienda en el centro de Madrid y también regular de manera definitiva las viviendas de uso turístico (VUT)». «Al mismo tiempo vamos a permitir el incremento de edificabilidad para poder transformar edificios en edificios residenciales. Porque nosotros, en vez de preocuparnos por nosotras mismas y por proteger agresores sexuales, nos preocupamos por proteger a los madrileños y por generar políticas de vivienda en la ciudad de Madrid», ha defendido el regidor en el Pleno del Ayuntamiento de la capital.
Es una medida que tenía ya meses sonando, pero que finalmente cobra forma. Lo cierto es que a pesar de que los directivos de empresas como Airbnb han criticado la decisión y que desde organizaciones como Madrid Aloja se hace evidente que no comparten este tipo de medidas hay pocas dudas entre los expertos que el exceso de viviendas usadas exclusivamente para el turismo terminan generando aumentos en el precio del alquiler.
PROTEGEN LOS LOCALES COMERCIALES DEL CENTRO DE MADRID
A ello, ha añadido que se prohibirá la transformación de locales comerciales en viviendas de uso turístico, con el objetivo de «preservar» la identidad de los barrios y mantener el pequeño y mediano comercio.
En declaraciones posteriores, el alcalde ha señalado que esto permitirá el incremento de edificabilidad en edificios cuyo uso sea distinto al residencial para transformarlos en inmuebles residenciales. Se trata así de un plan de actuación que pretende generar vivienda asequible en el centro de la ciudad, así como regular definitivamente las viviendas turísticas de uso ilegal. «!– /wp:paragraph –>
Es una buena noticia en un momento en que se ve como muchos bares, tiendas e incluso librerías son transformados en viviendas de uso turístico. Para el ayuntamiento la decisión no va solo de aumentar la cantidad de viviendas asequibles, sino que además pasa por proteger la identidad de la ciudad, tanto para seguir atrayendo turistas como para que sus habitantes puedan disfrutar de la misma. Es que el equilibrio entre el turismo y la habitabilidad sigue siendo uno de los grandes retos para un país como España en tiempos de «turismofobia»
LA VIVIENDA UN PROBLEMA CADA VEZ MAYOR PARA LOS ESPAÑOLES
En el último barómetro del CIS la vivienda ya ocupaba el cuarto puesto de las preocupaciones de los españoles y con las protestas del 13 de octubre, la acampada valenciana y los datos del precio que siguen subiendo, todo apunta a que seguirá escalando posiciones. Es una situación delicada, pero necesaria de resolver para poner distancia con la crisis económica actual.
En cualquier caso, es un paso importante en Madrid, que va de la mano de las medidas recientes como la construcción de pisos asequibles o los concursos para vender las parcelas y aumentar más las opciones. La situación es delicada de resolver, pero al menos hay pasos de cara a que se equilibre la realidad en los próximos meses.