La reina Sofía, siempre querida por el público español, ha vuelto a ocupar los titulares durante su última aparición en Oviedo para los Premios Princesa de Asturias. Aunque la reina emérita asistió con su habitual simpatía, el evento estuvo marcado por un momento incómodo que ha generado una gran polémica en los medios. Este incómodo encuentro entre doña Sofía y una periodista ha llevado a un debate sobre la idoneidad de ciertas preguntas en ocasiones de carácter oficial. El contexto de la pregunta, relacionada con Juan Carlos I, fue visto por algunos como una “humillación” hacia la reina emérita. El incidente ha generado críticas tanto en el ámbito periodístico como entre los asistentes al evento, quienes consideran que este tipo de abordajes resultan inapropiados en eventos de esta magnitud.
7Un debate entre privacidad y deber informativo
Este episodio ha vuelto a poner sobre la mesa el debate sobre los límites entre el derecho a la privacidad de los miembros de la Familia Real y el deber informativo de los periodistas. Para muchos, el evento no era el lugar adecuado para plantear preguntas de índole personal que podrían poner en una posición incómoda a los asistentes. La reina Sofía, por su parte, ha mantenido siempre una actitud discreta y diplomática, lo que añade una capa de sensibilidad en la cobertura mediática de su figura.
Por otro lado, algunos periodistas argumentan que es su labor plantear preguntas que consideren relevantes, independientemente del contexto. En este caso, el momento en que se abordó la cuestión generó división en la opinión pública, que se debate entre la libertad de expresión y el respeto hacia la reina emérita.