Castilla La Mancha activa a la UME en Mira (Cuenca) por los desastres de la DANA

La Delegada del Gobierno en Castilla-La Mancha, Milagros Tolón, ha confirmado el despliegue de la Unidad Militar de Emergencias (UME) en la localidad conquense de Mira, gravemente afectada por el paso de la Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA). Este despliegue se produce a petición del Gobierno regional de Castilla-La Mancha, que ha solicitado la intervención del contingente militar para apoyar a los equipos de rescate que ya se encontraban trabajando en la zona. La situación en Mira es crítica tras las intensas precipitaciones que han causado importantes inundaciones y daños materiales.

La rápida intervención de la UME es crucial en situaciones de emergencia como la vivida en Mira. Su especialización en catástrofes naturales y su capacidad de despliegue rápido la convierten en una herramienta fundamental para garantizar la seguridad y el bienestar de la población. Los efectivos de la UME están equipados con materiales y vehículos específicos para afrontar las consecuencias de las inundaciones, como lanchas neumáticas, bombas de achique y vehículos todoterreno. Su principal objetivo en Mira es colaborar en las tareas de rescate, evacuación de personas que puedan estar en peligro y restablecimiento de los servicios básicos. Además de estas labores, la UME también participa en la evaluación de los daños, la limpieza de las zonas afectadas y el suministro de agua potable y alimentos a los damnificados.

La coordinación entre las diferentes administraciones, en este caso el Gobierno de España y el Gobierno regional de Castilla-La Mancha, es esencial para una gestión eficaz de la emergencia.

Mira, una localidad castigada por la DANA

El municipio de Mira, situado en la provincia de Cuenca, se ha visto especialmente afectado por el paso de la DANA. Las fuertes lluvias torrenciales han provocado el desbordamiento de ríos y arroyos, causando inundaciones en calles, viviendas y comercios. La situación ha generado una gran preocupación entre los vecinos, que han visto cómo el agua entraba en sus casas y negocios, causando importantes pérdidas materiales.

Las autoridades locales y regionales han activado los planes de emergencia para hacer frente a la situación. Los servicios de emergencia trabajan sin descanso para atender a los afectados y restablecer la normalidad en la localidad. La solidaridad ciudadana también se ha hecho patente, con numerosos voluntarios colaborando en las tareas de limpieza y apoyo a los damnificados.

La DANA, un fenómeno meteorológico cada vez más frecuente en la península ibérica, pone de manifiesto la importancia de la prevención y la preparación ante este tipo de situaciones. Es fundamental invertir en infraestructuras que minimicen el impacto de las lluvias torrenciales, así como concienciar a la población sobre la importancia de seguir las recomendaciones de las autoridades en caso de emergencia.