En los últimos meses, la reina Sofía, figura clave en la monarquía española, ha generado preocupación debido a su estado de salud y algunos incidentes que evidencian el impacto de la edad en su movilidad. A pesar de haber sido siempre un modelo de vitalidad, recientes apariciones en público han hecho que muchos se pregunten cómo se encuentra realmente. En su última asistencia a los Premios Princesa de Asturias, por ejemplo, doña Sofía tuvo varios tropiezos, y algunos medios señalaron que se la vio desorientada al bajar del coche. Estos episodios, sumados a su reciente ingreso hospitalario, han suscitado dudas sobre el bienestar de la madre de Felipe VI. La reina emérita ha llegado a recurrir a un bastón en privado para evitar posibles caídas, aunque intenta mantener esta ayuda en secreto para no alarmar a la opinión pública. A sus 86 años, y tras décadas como un pilar de estabilidad para la Casa Real, doña Sofía enfrenta nuevos desafíos en su vida en Zarzuela, donde sigue siendo una presencia esencial.
5Compromisos internacionales y su presencia en eventos
A pesar de sus problemas de movilidad y edad, la reina Sofía no ha renunciado a sus compromisos, ni nacionales ni internacionales. Recientemente, tras la celebración de una reunión familiar en Zarzuela, volará a Nueva York para presidir el aniversario del Queen Sofía Spanish Institute, donde tendrá un papel fundamental. Allí entregará el Premio Sophia a la Excelencia al director de orquesta Gustavo Dudamel, reafirmando su compromiso con la cultura y el país.
Esta faceta activa de la reina emérita no solo muestra su incansable dedicación, sino también su deseo de mantenerse relevante y útil. Aunque la preocupación por su salud es evidente, doña Sofía sigue comprometida con sus labores de representación, siendo una figura inspiradora para muchos en su país. Su presencia en estos actos públicos es una muestra de su amor por España y de su inquebrantable sentido del deber.