Los usuarios del autobús o los accidentados que necesitaran una grúa se han tropezado con la situación complicada por la huelga de transporte de pasajeros por carreteras. Es una medida que en semana de puente se ha hecho notar, pero si los sindicatos y las patronales no consiguen llegar a un acuerdo la situación seguirá empeorando. De momento, tanto la Unión General de Trabajadores (UGT) como Comisiones Obreras (CC.OO.) mantienen la convocatoria de los días 11, 28 y 29 de noviembre; 5 y 9 de diciembre y a partir del 23, cuando pasaría a huelga indefinida.
De momento han tenido que cumplir los servicios mínimos, manteniendo alrededor del 85% del servicio en funcionamiento, aunque consideran que esto es un atropello. Sin embargo, esto no reduce el riesgo de cara a los puentes de diciembre y la propia Navidad, semanas claves para el turismo interno y en la que los viajes por autobús son clave para quienes viajan a su pueblo a ver a su familia. Además, preocupa que se ha llegado a un acuerdo con los que transportistas del área de mercancías y no se ha podido llegar al mismo acuerdo con los que transportan pasajeros.
La exigencia no es tan diferente, rebajar la edad de jubilación debido a los riesgos que corren los trabajadores del sector, y en el de pasajeros se suma que quienes usan los servicios también deben asumir estos riesgos. De momento se mantiene la negociación y hay algo de tiempo antes del 11 de noviembre, pero como siempre en estos casos el tiempo juega en contra y desde las comunidades y ayuntamientos afectados por la situación no hay mucho que hacer para acelerar estos acuerdos.
De momento, según informan los sindicatos, el primer día la huelga ha sido asumida por unos 80.000 conductores de autobuses interurbanos, urbanos, transporte discrecional y escolar. No es un dato secundario, y pues recuerda de cara a las Navidades lo dolorosa que puede ser esta medida comercialmente, y es un recordatorio de la importancia de llegar a un acuerdo antes de la fecha.
LOS SINDICATOS SIGUEN MOLESTOS CON LOS SERVICIOS MÍNIMOS
Pero también es cierto que no es primera vez en una situación similar que UGT y CC.OO. han reclamado que la exigencia de los servicios mínimos resta fuerza a esta forma de protesta. Es bueno recordar que las comunidades autónomas sí pueden pedir un mínimo en este aspecto, y que puede variar entre los momentos de circulación normal y las horas pico en las diferentes ciudades.
En Navarra se exige que en la hora punta el servicio cuente con 60% de los autobuses, en Baleares un 50% y en Cataluña apenas el 40%. Mientras tanto en Madrid, la exigencia para los autobuses de la EMT en horas valle es de 50% y del 75% en las horas pico. En el caso de los trayectos interurbanos, las horas de alta demanda exigen 80% de los servicios y los valles 45%.
De todos modos, las ciudades han notado la menor cantidad de autobuses. Solo era necesario asomarse en el metro de Madrid o el de Barcelona para ver el efecto de la huelga en los trenes repletos de usuarios que sabían que con una reducción del servicio de los autobuses urbanos e interurbanos de otra forma no llegarían a tiempo a su centro de trabajo. Es una imagen a tener en cuenta si la situación se mantiene con los Alsa de cara a las Navidades, incluso ignorando los destinos a los que no llegan los trenes, es fácil imaginar el caos que habría en las estaciones de Sants, Chamartí o Atocha, solo por nombrar las de la ruta más usada.
EL CALENDARIO DE HUELGA AVANZA EN PLENA CRISIS DEL TREN
Es también importante señalar que esta protesta ocurre justamente en un momento delicado para el tren, por los problemas tanto en la alta velocidad como en el Cercanías. A pesar de los comentarios del ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, si bien el servicio tiene más usuarios que nunca también acumula incidencias a un ritmo preocupante, sobre todo teniendo en cuenta que este crecimiento se debe también a la presencia de competidores fuera de la empresa estatal, es decir Ouigo e Iryo.
En cualquier caso hay tiempo para una solución, todavía un par de semanas antes del próximo día de huelga, y es de esperar que ambas partes aceleren los procesos de la mesa de negociación, pues aunque estén dispuestos a ello los sindicatos saben que los trabajadores tampoco quieren tener que enfrentar una huelga indefinida en este sector.
